Tik Tok ha ardido esta semana con los vídeos del ataque de una orca, de nombre Koa, a su entrenadora, identificada como Jessica Radcliffe, en pleno espectáculo. Según ha circulado por las redes sociales, los hechos se desarrollaron en un lugar llamado Pacific Blue Ocean Park.
Millones de personas han visto con conmoción lo sucedido. Sin embargo, horas después de que la grabación comenzara a circular, se demostró que tal suceso no se había producido. Las imágenes son falsas y todo apunta a que están creadas con Inteligencia Artificial. Los nombres, tanto el de la trabajadora, como el del parque, son falsos.
Pese a esto, los vídeos han seguido circulando como si fuesen reales y se ha desatado toda una campaña que reza 'Justicia para Jessica' y que pide que el animal sea sacrificado.
La historia de esta entrenadora no es real, pero sí lo fue la de Dawn Brancheau. Ocurrió en 2010 en el SeaWorld de Orlando ante la mirada de horror de un público que jamás ha podido borrar las imágenes de su mente.
Dawn tenía 16 años de experiencia cuando, por causas que nunca llegaron a determinarse, fue atacada por el animal con el compartía buena parte de su vida.
Nacida el 16 de abril de 1969 en Cedar Lake, Indiana, se licenció en psicología y comportamiento animal en la Universidad de Carolina del Sur. Comenzó su trayectoria en SeaWorld en 1994 trabajando con nutrias y leones marinos, pero muy poco después pasó a encargarse de los delfines y en 1996 se inció en el que era su sueño, la instrucción de orcas. Amante de los animales y trabajadora infatigable, Dawn acabó liderando la renovación del famoso espectáculo 'Shamu', y llegó a convertirse en la imagen pública del parque.
El 24 febrero de 2010, durante el show 'Dine whit Shamu', cuando estaba de rodillas en una plataforma junto a la orca Tilikum, acabó siendo arrastrada por esta al agua.
Sufrió múltiples traumatismos y ahogamiento, según evidenció la autopsia: fracturas en la mandíbula, las costillas, y las vértebra cervicales, desgarro total del cuero cabelludo, pérdida de un brazo y luxación en la rodilla.
Tilikum tardó casi media hora en liberar el cuerpo de Dawn, que acabó siendo recuperado en una piscina médica después de pasar por varios espacios de las instalaciones.
La muerte de Dawn, obligó a SeaWorld a hacer cambios en sus protocolos y prohibió que los entrenadores se metieran en el agua con las orcas.
A Tilikum se le retiró de las presentaciones públicas. y se le mantuvo en aislamiento y en enero de 2012 murió de una infección pulmonar.
El debate sobre las orcas en cautiverio
Tres años después, en 2013, vio la luz el documental 'Blackfish', un trabajo basado en lo ocurrido, que además de investigar el caso, fue crítico con el cautiverio de orcas y puso sobre la mesa el debate sobre si es ético tener estos animales en parques temáticos.
Su impacto fue tal, que SeaWorld puso fin a su programa de cría de orcas y terminó eliminando los espectáculos teatrales con estos cetáceos. Actualmente en estos parques se llevan a cabo presentaciones educativas llamadas Orca Encounter.
Una historia marcada por la sobreexplotación
Aunque nunca se llegó a determinar por qué Tilikum atacó a Dawn, esta orca ya estuvo involucrada nueve años antes en otros dos fallecimientos.
Este macho fue capturado a principios de los ochenta en estado salvaje cuando era joven. Estuvo casi siete años en Sealand of the Pacific, en Canadá, donde permaneció siete años. Allí estuvo confinado en un tanque muy pequeño junto con dos hembras mayoes que él: Haida II y Nootka IV.
En ese tiempo fue constantemente atacado por ellas, por lo que pasaba muchas horas encerrado en un módulo metálico fuera del tanque principal con posibilidad de muy poco movimiento. En 1991, la entradora Keltie Byrne, de 20 años, falleció cuando resbaló y cayó al agua y las orcas impidieron que pudiera salir, principalmente, Tilikum.
Sealand cerró su programa y vendió a Tilikum año siguiente a SeaWorld Orlando que lo incluyó en su programa de reproducción. Así fue como se le utilizó como semental de forma reiterada, hasta el punto de que se le atribuyen más de 20 crías nacidas en cautiverio.
Cuando llegó, por precaución los entrenadores no se metían con él en el agua y solo participaba en exhibiciones sin contacto físico próximo, pero la cosa cambió cuando su comportamiento pareció estabilizarse a finales de los 90.
En 1999, fue hallado sobre la espalda de Tilikum el cuerpo de Daniel P. Dukes, un hombre que había entrado ilegalmente al parque y pasado la noche en el área de las orcas. Nunca se pudieron aclarar las causas de la muerte, aunque el informe oficial sugirió que Tilikum podría haber interactuado de forma agresiva con él.
Exentrenadores y activistas insisten en que no se registran ataques de orcas en estado salvaje, sino que estos se producen bajo las condiciones estresantes de cautiverio.
En la actualidad, no existen espectáculos con orcas como tales, pero hay presentaciones educativas en los SeaWorld, y orcas en exhibición en el Loro Parque de Tenerife. Aunque cerrado desde el pasado mes de enero, también quedan orcas en las instalaciones del Marineland de Antibes (Francia). La ley francesa exige su traslado antes de 2026, pero las opciones de reubicación han sido rechazadas. Mientras, numerosos activistas han denunciado ya el estado de abandono de estos animales, que permanecen en unas instalaciones muy deterioradas.
Fundación Dawn Brancheau
Tras la muerte de Dawn, su familia fundó la Dawn Brancheau Foundation, dedicada, según reza su página web, a mejorar las vidas de niños y animales necesitados, inspirando a otros a seguir sus sueños y promoviendo la importancia del servicio comunitario.