Rafa Nadal ha vuelto a cosechar el éxito allá por donde pasa. Esta vez, a diferencia de las anteriores, no ha sido por otra victoria en la pista de tenis, sino por la respuesta que ha dado ante el malestar de algunas de sus compañeros de profesión que se van a disputar el Open de Australia y que se ha truncado por la cuarentena que deben realizar.

En una entrevista a la CNN, Nadal le ha restado importancia a las quejas y ha remarcado que la cuarentena no tiene nada en comparación con la situación que millones de personas están sufriendo actualmente por todo el mundo a causa del coronavirus.

“Es una situación muy dura para 72 jugadores más sus equipos, entrenadores, etc. No es la situación ideal y lo siento mucho por todos ellos, pero cuando llegamos aquí, sabíamos que las medidas iban a ser estrictas porque sabíamos que al país está controlando muy bien la pandemia. Australia probablemente es uno de los mejores ejemplos del mundo a cómo ellos han reaccionado a esta emergencia”, ha comenzado.

El ganador del Roland Garros en repetidas ocasiones continuaba reconociendo que quejarse “es normal”, pero al echar una mirada a lo que está pasando, la perspectiva sufre un giro radical. “Piensas que no eres feliz haciendo cuarentena sin poder entrenar, pero ves cuántos están muriendo en el mundo, ves cuántos están perdiendo a su padre, a su madre, sin tener la oportunidad de decirles adiós. Es algo real que está sucediendo en mí país por ejemplo. Personas cercanas a mí están sufriendo esta situación”, argumentaba el tenista.

Nadal pidió positividad ante la situación, agradeciendo a su paso a Australia la bienvenida que recibieron los deportistas. Además, remarcaba que "son unos privilegiados" por poder continuar con su trabajo día a día.