La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) emitió una alerta dirigida a personas con alergias, informando sobre la presencia no declarada de leche, almendra, soja y huevo en el chocolate con leche nougat (10%) de miel y almendras de la reconocida marca Toblerone. Este hecho, que no ha sido debidamente reflejado en el etiquetado español, ha generado preocupación sobre el público sensible a estos alérgenos.

El producto en cuestión pertenece al lote de Toblerone, específicamente identificado como Toblerone Leche 100 g, con fechas de caducidad comprendidas entre el 8 de diciembre de 2024 y el 24 de enero de 2025. Este producto ha sido distribuido en todas las comunidades autónomas de España, exceptuando La Rioja, Ceuta y Melilla. No obstante, la Agencia no descarta la posibilidad de que el producto se haya redistribuido inadvertidamente en dichas regiones excluidas.

La AESAN obtuvo conocimiento de esta situación a través de un comunicado emitido por el Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), basado en una alerta proporcionada por las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid. El propósito de esta alerta es la recomendación a las personas alérgicas / intolerantes a la leche, almendra, soja y huevo, que pudieran tener el producto anteriormente mencionado en sus hogares que se abstengan de consumirlo.

El Ministerio de Sanidad, por su parte, ha aconsejado a las personas alérgicas que se abstengan de consumir este chocolate y ha subrayado que el riesgo está limitado a aquellos que padecen alergias, sin constituir un peligro para la población en general.

Cabe destacar que esta notificación surge como resultado de los procedimientos de autocontrol implementados por la propia empresa fabricante. Ante la detección de la incidencia, la empresa ha actuado en estricto cumplimiento de la legislación vigente, comunicando de manera inmediata a las autoridades competentes con el objetivo de evitar la disponibilidad en el mercado de alimentos que no cumplen con los estándares de seguridad establecidos. Este enfoque proactivo busca salvaguardar la salud de los consumidores y mantener la transparencia en la información relacionada con la seguridad alimentaria.