El director general de Economía de la Comunidad de Madrid, Juanma López Zafra, ha desatado la polémica en redes sociales con un mensaje que parece contradecir su postura anterior sobre las alertas de Protección Civil. Tras aconsejar a los ciudadanos hacer caso a estas advertencias de seguridad, muchos le han registrado que, en septiembre de 2023, sugirió a sus seguidores desactivar dichas alertas en sus dispositivos, criticando la intervención del Estado. La falta de coherencia en sus declaraciones ha generado críticas, pues se espera que una figura pública mantenga un mensaje claro y responsable en temas de seguridad ciudadana.

Para ser más precisos, Juanma López Zafra ha generado polémica en la red social X (antes Twitter) tras publicar un mensaje en el que instaba a sus seguidores a atender las alertas de Protección Civil. "Haced caso de las advertencias de Protección Civil. Salvan vidas", escribió, adjuntando una captura de pantalla de su móvil con las indicaciones para activar las notificaciones.

Sin embargo, el comentario no tardó en recibir críticas. Muchos usuarios de la red social le recordaron su postura anterior respecto a estas alertas, señalando una aparente contradicción. En septiembre de 2023, durante la activación de una alerta de Protección Civil por una DANA en la Comunidad de Madrid, López Zafra había instalado a sus seguidores a desactivar dichas notificaciones, calificando la alerta de "terrible, intolerable e inaceptable intromisión" del Estado y sugiriendo cómo desactivarlas en sus dispositivos.

El cambio de postura ha sido interpretado por muchos como un gesto de hipocresía. Críticos del director general han apuntado que este tipo de mensajes contradictorios por parte de un alto cargo público generan confusión y minan la confianza en las autoridades, especialmente en un contexto de alertas de emergencia en el que la coherencia es fundamental.

 Un habitual del insulto

Zafra es un habitual en lo de lanzar insultos a la izquierda a través de las redes sociales. Solo con echar un vistazo rápido por su perfil se puede apreciar que sus subidas de tono van contra cualquier político de izquierdas, sindicatos, periodistas contrarios a la opinión que difunden él o Ayuso y, en definitiva, cualquiera que piensa de manera contraria a su persona o el partido político al que representa. El odio queda patente en los mensajes que escribe o los que interacciona.

De este modo, en pocos ejemplos -bien escritos por él mismo, bien retuiteados a otras persona- se puede ver que compara al PSOE con los nazis, desea la cárcel a Pedro Sánchez -al que también llama "mierda"-, llama "capullos" a periodistas o arremete contra sindicalistas. "Y no se les cae la cara de vergüenza al manifestarse al lado del gobierno. Ni un poco de rubor en la mejilla, solo el color rosado de los langostinos en la comisura de los labios", escribió el pasado 1 de mayo contra el secretario general de UGT, Pepe Álvarez.

Errores económicos de peso

Además de esto y otros comentarios con los que Zafra traspasa líneas rojas, tampoco es raro que verle equivocarse gravemente en cuestiones que pertenecen a su campo. Un ejemplo de esto, que recogieron otros medios data del año pasado, cuando confundió como funcionan los IRPF en un intento por responder a la ministra de Economía, Yolanda Díaz.

La también vicepresidenta segunda del Gobierno echó en cara a Ayuso que defienda que “quién más tiene deje de pagar impuestos”, mientras ella abogaba por la “igualdad de oportunidades”. “Defiendo el derecho a una vida digna, sea cual sea nuestro código postal. Ninguna minoría de privilegiados va a impedir a lo jóvenes salir adelante”, apostillaba Díaz.

Ante ello, Zafra respondía: “Claro. Por eso el marginal máxima del IRPF en la Comunidad de Madrid es el 45%. Para que los ricos no paguen impuestos. Que, sin seguridad social y el resto de impuestos, por 100.000 euros de salario, Hacienda se lleve 45.000; que estés currando para Hacienda hasta el 14 de junio”.

El error es habitual, pero llama la atención si proviene de un economista. Así las cosas, la realidad es que el hecho de que funcione por escalones y que cada uno de ellos tenga un porcentaje más alto es lo que provoca que obedezca a un impuesto progresivo, algo que no pasa con otros como el IVA.

El IRPF funciona por tramos. En el caso de Madrid, entre 0 y 12.450 euros se paga un 18%, entre 12.450 y 17.707, un 22,7%; entre 17.707 y 20.200, un 24,8% y así va aumentando hasta el último tramo, que es para quienes cobran más de 300.000 euros. Dicho de otro modo, el 45% al que se refirió solo se aplica para quienes cobran más de 300.000 euros. O lo que es lo mismo, ese salario de 100.000 euros no llega al escalón del 45%.