El neonazi español Alberto Pugilato, conocido por sus polémicas acciones y discursos de odio, ha sido blanco de una respuesta mordaz por parte de Derek Guy, experto en moda masculina y colaborador habitual del New York Times. Todo comenzó cuando Pugilato compartió en sus redes sociales una imagen comparándose con el humorista Ignatius Farray, autodenominándose "el fascista menos estético" frente al "antifascista más estético", acompañada de la pregunta: "¿Qué camino?"
La respuesta de Guy fue simple, pero contundente: "Tu chaqueta es demasiado pequeña". En tan solo cinco palabras, el influyente crítico desmontó la pretendida seguridad de Pugilato, desatando una avalancha de reacciones en redes sociales. La frase, aparentemente una crítica superficial de estilo, resonó como un golpe maestro en la esfera pública, convirtiéndose en un símbolo de cómo el humor y la ironía pueden desarmar a figuras polémicas.
Un enfrentamiento inesperado
Pugilato, conocido por sus discursos de supremacía racial y su condena en 2021 por delitos de odio, se ha ganado enemigos en múltiples sectores. Sin embargo, no esperaba que una figura ajena al ámbito político, como Guy, lo confrontara con tanta precisión y elegancia.
Derek Guy, ampliamente reconocido por sus análisis de moda en publicaciones como The New York Times y Esquire, es famoso por su habilidad para convertir el estilo en un tema de conversación pública. En este caso, utilizó su experiencia para reducir el discurso agresivo de Pugilato a una cuestión tan básica como el ajuste de una chaqueta.
La repercusión en redes
La respuesta de Guy no tardó en viralizarse, acumulando miles de "me gusta" y compartidos en cuestión de horas. Usuarios de todo el mundo aplaudieron la elegancia con la que el experto había humillado a Pugilato sin caer en el discurso incendiario que caracteriza al neonazi.
Negar el Holocausto, defender el nazismo y mostrarse cercano a Adolf Hitler y su postura. Así son los principios de Alberto Pugilato, el neonazi que ha vuelto a saltar a la palestra mediática después de propinar una paliza a uno de los excolaboradores de David Broncano, Jaime Caravaca.
Además de hacer apología del nazismo, se dedica también a la música, a través de su grupo de rock llamado Pugilato. Está considerado por los expertos policiales como uno de los ‘skinheads’ o cabezas rapadas y, entre otras actividades, se dedica también al cobro de deudas.