La anestesióloga Elena Casado Pineda, reconocida en las redes sociales por su compromiso con la mejora de la sanidad pública, ha generado un amplio apoyo con su respuesta a una usuaria que planteó una pregunta crucial: ¿de dónde provendría el dinero para impulsar este sector vital?
Casado Pineda enfatiza la importancia de abordar este tema desde una perspectiva de responsabilidad y compromiso. "Si no se plantea cómo financiarlo, se está optando por una postura cómoda y sencilla", subraya. Su enfoque se orienta a la búsqueda de soluciones concretas y sostenibles para fortalecer la sanidad pública, incluyendo áreas como la odontología que merecen una atención destacada.
Para ilustrar posibles vías de financiamiento, Casado Pineda propone un examen de países en la Unión Europea que cuentan con sistemas de salud y educación públicos de alta calidad. En este contexto, sugiere una reasignación de recursos en España, planteando la cuestión de por qué se destinan fondos a áreas como la tauromaquia o instituciones religiosas, cuando podrían ser canalizados hacia la mejora de la sanidad.
Asimismo, la anestesióloga cuestiona el apoyo financiero a la monarquía y la adquisición de lujos, como iPhones, por parte de políticos. Considera que estos gastos no esenciales podrían ser revisados para redirigir fondos hacia áreas prioritarias. Además, critica las dietas exentas de impuestos para los políticos, contrastándolas con la situación de la mayoría de los ciudadanos que no pueden deducir ni siquiera los gastos de desplazamiento al trabajo.
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"Vamos a dar un repasito a otro país de la UE con una sanidad pública y educación pública de gran calidad. Para empezar yo te diría lo que dejaría de financiar en España. Por ejemplo, todo lo relacionado con la tauromaquia. Dejaría de financiar todo lo relacionado con cualquier tipo de religión. No entiendo por qué la gente tiene que financiar un nivel de vida estratosférico a la monarquía. No entiendo la necesidad de que nuestros políticos tengan iPhones", señala Pineda en un vídeo subido a TikTok que no ha tardado en viralizarse.
En cuanto a los salarios, Casado Pineda destaca que el problema en España no radica tanto en la tasa de impuesto sobre la renta (IRPF), que en comparación con otros países no es excesivamente alta, sino en la prevalencia de salarios bajos. Propone un aumento salarial como punto de partida esencial para cualquier mejora en el sistema de salud.
En línea con este planteamiento, la anestesióloga sugiere que, una vez se haya elevado el nivel salarial, se debe considerar un aumento en el IRPF para las rentas más altas, siguiendo el ejemplo de países como Suecia, donde este impuesto puede superar el 50%. Señala que esta práctica no es excepcional en Europa, ya que varios países con salarios elevados aplican tasas impositivas similares.
Casado Pineda también destaca que Suecia, junto con otros países nórdicos, aplica un IVA general más elevado, aunque la mayoría de bienes esenciales están sujetos a un IVA reducido. Este enfoque fiscal ofrece un modelo interesante para equilibrar la recaudación de impuestos con el apoyo a la adquisición de productos básicos. "El problema de un país no es pagar impuestos, los impuestos son la forma en la que financiamos un estado de bienestar. Cuantos más impuestos pagues, debería de haber una relación directa con un mejor estado de bienestar, cosa que en España no suele pasar, ese es el problema", apostilla.
En última instancia, la anestesióloga hace un llamado a España para reconsiderar cómo se utiliza el dinero recaudado y para llevar a cabo auditorías exhaustivas de los servicios públicos. Considera que es imperativo abordar la corrupción y otras irregularidades para asegurarse de que los recursos se destinen eficazmente a donde se necesitan.
Casado Pineda subraya la diferencia cultural en cuanto al pago de impuestos entre España y los países nórdicos, donde los ciudadanos contribuyen con un sentido de responsabilidad y confianza en la inversión pública. Advierte sobre la práctica de evadir impuestos en España, haciendo hincapié en la necesidad de un compromiso genuino con el sistema tributario y el bienestar colectivo. "La diferencia con muchos países nórdicos es que sus ciudadanos pagan los impuestos a gusto, no es esa picaresca española de intentar evadirlo porque saben que está contribuyendo. Aquí hay mucho patriota de boquilla que luego tiene todo su dinero en el extranjero. Y que si puede pagar en negro o tener dinero en negro lo tiene", sentencia.
