El rey Felipe VI encargó de manera formal al presidente del Gobierno en funciones la tarea de formar un nuevo Ejecutivo. Sánchez aceptó y, tras su reunión con el monarca, compareció ante los medios de comunicación desde Moncloa.

El líder del PSOE afirmó que asume el encargo con “honor, responsabilidad y enorme gratitud"; al tiempo que anunció que convocará a Pablo Casado y a Inés Arrimadas para un encuentro el próximo lunes. Pero la rueda de prensa no estuvo marcada precisamente por las palabras de Sánchez.

Y es que, el periodista Daniel Basteiro, cofundador de El Español, le sacó los colores al presidente en funciones criticando en directo que fuera el único líder político que impone un máximo de dos preguntas tras su reunión con el rey.

“Si solo va a haber dos turnos de preguntas no es porque los periodistas no queramos preguntar más, sino porque a diferencia de los demás líderes políticos que han comparecido en el Congreso ha puesto este límite. Algo por lo que mis compañeros y yo expresamos nuestra profunda disconformidad”, espetó Basteiro.

Este gesto, que exhibió el sentir mayoritario de los periodistas, fue soberanamente aplaudido en redes sociales. Hay quien, incluso, ha mentado de facto la política de medios de su predecesor, Mariano Rajoy: "Rozando el larguero del plasma".

Juanma Romero, periodista de El Confidencial, aclara el origen del descontento, ya que no se limita a esta rueda de prensa -si es que se puede llamar así-.

“Los periodistas que cubrimos Moncloa ya estamos muy hartos de las limitaciones de las ruedas de prensa, de que no tengamos información, de que no sepamos nada de negociaciones que a los ciudadanos interesan. De ahí que Basteiro hiciese de excelente portavoz de todos”, dice.

Y sentencia: “Estamos para dar la mejor información del Gobierno y su presidente, no para preguntar contra un muro y que se escape sistemáticamente porque no hay ocasión de hacer ruedas de prensa largas en Moncloa y en España”.