Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, presentó este lunes 50 medidas contra los incendios, entre las que se encuentran un registro de pirómanos, la profesionalización de Protección Civil y más ayudas. Sin embargo, el documento de este plan, difundido por el propio PP, se ha publicado con un gran despiste, ya que se han olvidado de borrar las anotaciones para su presidente. Y esto no ha pasado desapercibido en X, donde el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha mostrado su estupefacción.
Lo que debía ser un golpe de efecto político se ha convertido en un bochorno estratégico. El documento del PP con las 50 medidas incluye anotaciones internas que no fueron borradas a tiempo. En ellas se admite que algunas propuestas “ya se hacen”, y se recomienda dar la impresión de que son iniciativas excepcionales.
Sus anotaciones, olvidadas por error, evidencian que fue concebido también como un manual de comunicación política. Más que un plan de emergencia, lo revelado parece un guion diseñado para proyectar liderazgo en plena crisis, aunque sea a costa de vender como “nuevas” medidas que ya existen.
Y esto ha sido valorado muy contundentemente por Óscar Puente. “Es tremendo. Y esta gente dice que con ellos mejoraría el país”, ha escrito el ministro en X como respuesta a las anotaciones del PP en el documento de las medidas contra los incendios.
Medidas que ya existen
En su plan, el PP ha presentado como grandes novedades medidas que forman parte del protocolo habitual en situaciones de emergencia. Entre ellas, las ayudas a la alimentación del ganado, al abastecimiento de agua o a la reposición de reses, así como la solicitud del Fondo de Solidaridad de la Unión Europea. Todas ellas se activan de manera recurrente cada vez que se produce una catástrofe natural de gran escala.
También la propuesta de exención de tasas municipales y autonómicas o la convocatoria de conferencias sectoriales son prácticas habituales que no aportan novedad alguna. El intento del PP pasa por reempacar medidas ya vigentes para dar la impresión de estar ofreciendo un plan de choque inédito.
Sin embargo, una de las medidas que más titulares ha generado es la creación de un Registro Nacional de Pirómanos con imposición de pulseras telemáticas durante los meses de mayor riesgo. Esta propuesta choca con limitaciones legales y prácticas, pues las condenas por incendio ya figuran en antecedentes penales, y los expertos cuestionan la eficacia de un control individualizado en la lucha contra un fenómeno complejo como los fuegos forestales.