El pasado lunes, la bandera roja ondeaba en la playa de Daimús,en Valencia. A pesar de esto, un bañista se adentró en el mar e hizo caso omiso a las indicaciones de la Cruz Roja de que debía salir, al estar prohibido el baño.

El hombre no hizo caso y el servicio de socorrismo tuvo que hacercarse hasta él con una moto de agua para intentar sacarlo. Finalmente, fueron los agentes de la Guardia Civil quienes tuvieron que sacar del mar al bañista tras una hora de intentos para convencerlo. Una vez estuvo fuera, los agentes lo esparon y se lo llevaron en coche patrulla.

El joven madrileño está acusado de un delito de desobediencia grave, por lo que podría ir hasta 12 meses a la cárcel.