El periodista Jordi Évole ha centrado su última columna en La Vanguardia en la figura de Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, tras su intervención esta semana en el Congreso durante la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
"Es raro que en un encierro el toro que encabeza la manada se dé la vuelta para embestir a los corredores. Pasa más con los toros rezagados. Pero no con el que va primero", ha aseverado el periodista haciendo una comparación entre San Fermín y el comportamiento de Feijóo.
A su vez, Évole ha puesto en el punto de mira la unión de los populares: "En el congreso del PP, mientras el PSOE se desangraba por una cornada con varias trayectorias, vimos a la manada unida. Todos a una, que es lo que pasa cuando el poder está cerca. Ni la presidenta Díaz Ayuso, ni los dos expresidentes, Aznar y Rajoy, mucho más aplaudido el primero que el segundo, quisieron amargar el camino que le queda a Núñez Feijóo", ha expuesto el autor de ‘Salvados’.
"Eso sí, Aznar no pudo evitar lanzar su nueva consigna: de 'el que pueda hacer que haga' hemos pasado a 'el que pueda ser encarcelado que lo sea'. Feijóo fue el más elegante de su partido. Tenía unos aires de presidenciable que no cabían en Ifema. Aires centristas, atrápalo todo, como el Aznar del 96", ha afirmado.
Sin embargo, Évole ha apuntado un cambio notorio en el discurso de Feijóo:"al cabo de dos días, algo pasó". "En el debate sobre el caso Cerdán en el Congreso, Feijóo quiso ser el más duro. El domingo doctor Jekyll y el miércoles Mister Hyde", ha continuado.
"Feijóo llegaba a ese debate como claro aspirante a la presidencia de la Moncloa, aunque no la consiga ahora. Es el toro que encabeza la manada. Hacía tiempo que alguien no tenía tan a su alcance llegar a la cima, viendo como los socialistas actualizan cada cinco minutos las webs de la prensa de derechas, a ver hasta cuándo la UCO los mantiene con vida", ha razonado.
Para Évole, el lider de los ‘populares’ actuó como "toro rezagado, que se da la vuelta para embestir, a costa de saunas, prostíbulos y lo que haga falta". "Suenan feas según qué palabras en boca de alguien que ya se ve presidiendo el país", ha apuntado.
"¿Por qué lo hizo pudiendo dejar ese trabajo a su subalterno Tellado? Porque cuando uno ya se ve llegando el primero, entrando en la plaza como toro ganador del encierro, cuando uno es el gran favorito, hay un escalofrío que le recorre la espalda. Solo tú puedes perder. Y eso tiene que dar mucho miedo", ha finalizado el periodista haciendo una pequeña relfexión.