Carlos Sainz no sólo se coló en las tendencias el domingo por su excelso nivel de pilotaje durante el Gran Premio de Monza. Su tercer puesto en la carrera disputada en el Templo de la Velocidad quedó eclipsado por un suceso ocurrido cuando el madrileño se disponía a abandonar tierras italianas. Un grupo de tres cacos le sustrajeron un reloj valorado en 300.000 euros cuando salía del Hotel Armani, en Milán. Sin embargo, el piloto de Ferrari salió tras los ladrones y no paró hasta capturarlos y recuperar uno de los trofeos que le concedieron tras ocupar el último escalón del podio. Un suceso que dio la vuelta al mundo y ha dejado infinidad de memes en redes sociales, aludiendo no sólo a las extraordinarias defensas en el trazado transalpino, sino también al evitar el hurto.

“Esta tarde, en la zona de Monte Napoleone de Milán, la Policía Estatal detuvo en MIlan a tres ciudadanos marroquíes de 18, 19 y 20 años por conspiración para robar al piloto de Ferrari, Carlos Sainz”. Así arranca el comunicado de la policía italiana en el que describe el episodio que ha padecido el madrileño cuando se disponía a abandonar el país tras su participación en el Gran Premio de Italia, en el circuito de Monza, donde cuajó una actuación estelar que no le apeó en ningún momento del podio. Un tercer puesto que tuvo que defender con uñas y dientes ante las acometidas primero de Max Verstappen, después de Checo Pérez e incluso de su compañero de equipo, Charles Leclerc. Defensas constantes que incluso replicó fuera de la pista, al detener él mismo a los tres jóvenes que le intentaron robar un reloj valorado en 300.000 euros y que le acredita como tercero en la carrera celebrada en el Templo de la Velocidad.

En el comunicado emitido por las fuerzas de seguridad italianas relatan que el suceso tuvo lugar en torno a las 20:30 horas, frente al hotel Armani, en via Manzoni. “Los tres se acercaron al piloto, que estaba en compañía del mánager y uno de ellos le arrebató un reloj. El piloto de Fórmula 1 que iba en el coche de su agente, intentó bloquear la fuga de los tres y luego abandonó el vehículo y, con la ayuda de transeúntes, logró detener a un ladrón en via Pietro Verri”, reza el escrito de la policía italiana, que agrega que el segundo de los cacos fue detenido por el deportista madrileño. Al tercero, en cambio, le interceptó otro miembro de su personal en colaboración con viandantes.

La rápida reacción del piloto madrileño evitó que los tres ladrones se salieran con la suya y le sustrajeran un Richard Mille valorado en casi medio millón de euros. Un reloj que es fruto de su tercera posición en la carrera que había concluido apenas unas horas antes del suceso. La colaboración ciudadana también ha facilitado que Carlos Sainz recuperara la preciada parte del trofeo. Su actuación durante todo el fin de semana, donde además de la tercera plaza logró la pole position el sábado, ha desatado la creatividad en redes sociales. Los fans de la Fórmula 1 en España se hacían eco, tanto del robo como de la carrera del madrileño, recuperando el apodo de “Cojones de Toro” y definiéndolo como “ministro de Defensa”, en clara alusión a sus batallas en la pista y fuera de ella.

Leclerc no tuvo tanta suerte

Su compañero de filas, Charles Leclerc, vivió un suceso parecido no hace mucho tiempo. Hace aproximadamente un año y medio, el piloto monegasco fue despojado de su reloj, un Richard Mille valorado en unos dos millones de euros. Dos falsos admiradores se acercaron al deportista con la excusa de hacerse una foto con él, aprovecharon el momento para sustraerle el cronógrafo.

Entonces, cuatro personas fueron acusadas como responsables del robo: tres hombres y una mujer, todos ellos de nacionalidad italiana. Fueron detenidas casi un año después del hurto por los Carbinieri, dado que escaparon en un patinete eléctrico que facilitó su huida, del cual también se valieron para perpetrar el hurto, después de seguir al piloto monegasco, que viajaba en un todoterreno alquilado.