La telaraña corrupta que tejió presuntamente el ex ministro de Hacienda en los años de Mariano Rajoy ha impactado de lleno en el tablero político y social español. Sobre la imputación de Cristóbal Montoro y sus 27 colaboradores se han pronunciado infinidad de celebridades, el último en hacerlo ha sido el periodista deportivo y colaborador de El Chiringuito Alfredo Duro, que en apenas dos líneas ha sentenciado el futuro del que fuera hombre fuerte del expresidente conservador. No se corta y tiene claro dónde mandaría a los 28 investigados por la trama para los próximos 2.000 años.
Duro ha sido de lo más gráfico y contundente a la hora de aportar su opinión sobre el caso Montoro. El tertuliano de El Chiringuito y otros medios de comunicación cree que la residencia “perfecta” para el ex ministro de Hacienda “y sus secuaces” para los próximos dos milenios sería “Alcatraz”. El periodista ha compartido fotografías de la reconocida prisión estadounidense, ahora en desuso, frente a la costa de San Francisco. Un centro penitenciario que Donald Trump ordenó reabrir recientemente, tras clausurarse en 1963 y su posterior reconversión en sitio histórico desde 1973.
La prisión de Alcatraz, situada en una isla, conserva entre sus muros la celda que ocupó uno de los criminales más notorios del siglo XX como fue Al Capone. De ahí el interés por la historia de la isla, además de los intentos cerca de medio centenar intentos de fuga que se produjeron y toda la mística que, gracias a la literatura y el cine, adquirió un centro penitenciario concebido por el Gobierno Federal para los casos que consideraban irrecuperables.
El caso Montoro
Al mítico enclave norteamericano enviaría el periodista al ex ministro de Hacienda y sus 27 colaboradores de su despacho Equipo Económico. Sobre Montero y Asociados, Montoro reunió a una nutrida plantilla de ex altos cargos del Gobierno de José María Aznar, con nombres como el de Rafael Catalá, quien posteriormente sería ministro de Justicia con Mariano Rajoy. De hecho, varios de sus colaboradores más cercanos ocuparon puestos clave en el Ministerio de Hacienda durante su mandato, lo que facilitaría, según las pesquisas, que el bufete operara como un lobby con acceso a información privilegiada de la Administración.
En un informe, los Mossos d’Esquadra revelan que la empresa de Montoro influyó en reformas legislativas en favor de empresas privadas a cambio de pagos millonarios, concretamente en sectores como el del gas y el juego. Una de estas firmas fue la multinacional de apuestas Codere, que contrató a Equipo Económico para impulsar, entre los años 2008 y 2012, una regulación del juego online favorable a sus intereses y por la que se pagaron 679.000 euros, con Rafael Catalá – subsecretario de Hacienda entonces, como intermediario.
Lo cierto es que el ‘caso Montoro', que ya ha llevado a la imputación del exministro, describe un modus operandi que va más allá del tráfico de influencias. La fiscal del caso acusa al bufete de usar a sus contactos institucionales para modificar normativas en favor de sus clientes, como ocurrió con la Asociación de Fabricantes de Gases Industriales y Medicinales (AFGIM). La presencia de antiguos altos cargos en el despacho —como Salvador Ruiz Gallud (exdirector de la Agencia Tributaria), Manuel de Vicente Tutor (hoy presidente de Global Afteli), y el propio Felipe Martínez Rico, hermano del CEO del despacho y exjefe de gabinete de Montoro— refuerza esta acusación.