«O mueres como un héroe, o vives lo suficiente para verte convertido en el villano». La célebre frase que Aaron Eckhart pronuncia en El caballero oscuro bien podría resumir la trayectoria pública de Juan Miguel Flores, más conocido como JPelirrojo. Durante casi una década fue uno de los youtubers más populares de España, símbolo de una generación que creció con la plataforma. Pero, tras alcanzar la cima entre 2010 y 2018, su estrella comenzó a apagarse hasta dar paso a un lento y sonado declive.
Durante sus años de mayor popularidad, JPelirrojo no solo alimentaba su canal principal, sino que además mantenía un vlog diario, se lanzó como rapero —actividad que todavía continúa— y trabajó en campañas publicitarias de grandes marcas. Sin embargo, uno de los hitos que cimentaron su éxito fue Septiembre 13, la casa en la sierra de Madrid que compartió con otros creadores como Chusita Fashion Fever, Rush Smith y Roenlared, su pareja de entonces.
Con ella protagonizó uno de los momentos más icónicos de YouTube España: una pedida de mano en Disneyland París que generó titulares y miles de comentarios. Precisamente por eso, la ruptura de la pareja en 2018 fue un terremoto mediático que no solo supuso el final de Septiembre 13, sino también el inicio del declive de JPelirrojo. Su figura comenzaba a mostrar signos de desgaste, algo que se intensificó cuando lanzó un máster online titulado Voy a por ello, por el que recibió duras críticas e incluso fue acusado de estafa.
De hecho, la youtuber Rocío Vidal (La Gata de Schrodinger) expuso en un vídeo las argucias y técnicas que utilizó para captar su clientela, entre las que se encontraban menores de edad. Así mismo, también la polémica Soyunapringada, también conocida como Estibaliz Quesada, dedicó todo un vídeo a analizar punto por punto la web de la forma que le caracteriza: con su humor corrosivo.
JPelirrojo rompe su silencio dispuesto a contar su verdad y acaba salpicado por la polémica
Tras aquello, el creador ha estado alejado de las redes y manteniendo un perfil bajo. Aun así, en los últimos meses su nombre volvió a aparecer de vez en cuando en redes, casi siempre por motivos controvertidos. Una de las más comentadas fue la historia de Instagram en la que aparecía haciendo ejercicios de gimnasia dentro de la habitación del hospital donde su mujer y su bebé recién nacido se recuperaban del parto.
La última polémica ha surgido a raíz de una entrevista en Esperados Podcast. Allí, JPelirrojo aseguró querer contar “toda su verdad” y defendió la importancia de decir siempre lo que piensa, aunque otros lo consideren ofensivo. “Lo único más nazi que lo nazi es la extrema izquierda woke hoy por hoy en redes sociales”, afirmó, generando una tormenta de reacciones en X (antes Twitter).
"Lo único más nazi que lo nazi es la extrema izquierda woke"
— Milano Negro (@negro_milano) September 8, 2025
Papel y boli, la bestia bermeja ha hablado pic.twitter.com/wb6Jw5C7tA
El contraste llamó aún más la atención porque, en otro momento de la conversación, dijo identificarse con la izquierda, aunque consideraba que existe una “competición absurda por ver quién es más de izquierdas” y que “cancela mucho más la extrema izquierda que la extrema derecha”.
El carnet para poder tener hijos ¿por qué está tardando tanto? Es evidente que esa criatura no podrá ser un humano normal ni aunque lo intente con todas sus fuerzas.
— ArkuaEtaGezia (@dynfarch) September 9, 2025
Las críticas no tardaron en llegar. Usuarios de X ironizaron sobre su capacidad para “superarse cada año con una nueva tontería” o calificaron sus palabras de “surrealistas”. A ello se sumó la intervención de su esposa, Rebeca, quien comentó entre risas que en sus antiguos vídeos veía a JPelirrojo “como chiquitito, amanerado, como si fuera una chica”. Su propio marido respondió con sarcasmo: “Como van a funarte por lo que acabas de decir”. Ella rectificó rápidamente, matizando que se refería a un tono más suave.
Ese comentario abrió un nuevo frente: “El carnet para poder tener hijos, ¿por qué está tardando tanto?”, escribió un usuario. Otros calificaron a Rebeca de machista y lamentaron la difusión de ese tipo de ideas. La polémica, una vez más, estaba servida.