Las redes imaginan una España gobernada por PP y Vox: "Si juntamos a Ayuso, Mazón y Moreno Bonilla..."

Un tuit que no ha tardado en hacerse viral resume con crudeza la indignación de miles de ciudadanos: “Si juntamos la gestión de Ayuso con el Covid, la de Mazón con la Dana y la de Bonilla con las pruebas del cáncer, nos podemos hacer una idea de lo que se nos viene encima si un día el PP y Vox llegan al gobierno”. Las palabras, han sido compartidas por cientos de usuarios en redes, quienes buscan alzar la voz tras todo lo ocurrido al mando del Partido Popular. 

En este tuit, no solo se critica la acumulación de errores en distintas comunidades, sino que reflejan el temor ciudadano ante la gestión de crisis sanitarias y climáticas, y cobran especial relevancia tras la reciente denuncia sobre el incumplimiento del protocolo del cáncer de mama por parte del Gobierno de Moreno Bonilla en Andalucía, lo que evidencia fallas estructurales y la falta de responsabilidad administrativa en programas clave de salud pública.

Fallas graves en la notificación de mamografías en Andalucía

Esta semana, varias mujeres han denunciado públicamente que no habían sido notificadas sobre resultados positivos en sus mamografías, retrasando el inicio de tratamientos y generando un grave perjuicio a su salud. La Junta de Andalucía ha reconocido que al menos 2.000 pruebas están actualmente en duda, aunque el secretario de Salud de UGT-A, Antonio Macías, ha advertido que el incumplimiento se extiende desde hace “cuatro o cinco años”, especialmente desde que el servicio comenzó a privatizarse.

Según el protocolo andaluz, vigente desde 1999 y actualizado en 2002, todas las mujeres deberán ser notificadas de sus pruebas, sea el resultado positivo, duda de lesión benigna o negativo, algo que el SAS no cumple, sobre todo en este último caso. Este incumplimiento del protocolo pondría sobre duda cientos de miles de mamografías de mujeres andaluzas que se han realizado durante los últimos años, ya que el no ser notificada no es sinónimo de que todo va bien, sino de que la Administración está fallando. Este fallo ha sido comunicado por las propias "víctimas" del sistema, que explicaron en los micrófonos de Ser que les advertían de que si no les avisaban sobre los resultados no se preocuparan, para encontrarse que, seis meses y un año después, tenían indicios de que algo "no iba bien".

Además, ha sido el propio presidente andaluz, Moreno Bonilla, quien en una atención a medios en el día de ayer reconoció que el funcionamiento que estaba llevándose a cabo por parte del SAS incumplía a todas luces con el propio protocolo. Sin ruborizarse, el presidente llegó a afirmar que "no se avisaba a las mujeres para no introducirles un elemento de ansiedad", algo que ha generado una indignación tremenda.

Antes de la privatización, el seguimiento de las pacientes estaba garantizado por personal administrativo y radiólogos que gestionaban de forma personalizada cualquier anomalía. Hoy, ha señalado Macías, los resultados dudosos se envían a centros de referencia donde entran en largas listas de espera que, según él, no se actualizan desde 2019. Como consecuencia, el programa de cribado ya no cubre ni el 70% de las mujeres en edad de riesgo, frente al 95% que se alcanzaba antes. El portavoz de salud del sindicato tiene el “convencimiento” de que la "privatización" del servicio es parte “fundamental” de lo que ha pasado. Sumado, cómo no, a las listas de espera, la “mala gestión y la falta de personal”. Además, advierte que esto tan solo es la “punta del iceberg”, porque si esto ha sucedido con un “programa estrella” como es el de la detección precoz del cáncer de mama, “imagínate lo que no puede suceder con cualquier otra persona que se encuentre cualquier anomalía y acuda por primera vez a su médico de cabecera y, a partir de ahí, entre en la rueda hasta que se le diagnostica y se trata”.

“O sea, hay miles y miles y miles de pruebas diagnósticas, no solamente de mamografías, de ecografías, de resonancia, que están pendientes y ahí van, a la cola. Pues claro, ahora mismo nos encontramos con esto que ha aparecido, y que ahora todo el esfuerzo va ahí. De hecho, ahora mismo en el Virgen del Rocío de Sevilla han quitado a gente, a radiólogos de otros programas o de otros servicios, y los están derivando, y solucionarán el problema pero engordarán otros tapones”.