La muerte de Emilio Rodríguez Menéndez ha generado todo tipo de reacciones a lo largo de este viernes. Una de las más destacadas ha sido la de Kiko Matamoros, que no se cortó ni un pelo a la hora de expresar sus sentimientos respecto al fallecimiento del polémico abogado en No somos nadie (Canal Quickie / TEN): "Es uno de los seres más repugnantes con los que me he topado en la vida".
"Le conocí antes de que fuese un abogado mediático", comenzó diciendo el colaborador, añadiendo: "Es el tipo más asqueroso, sinvergüenza, inmoral y repugnante que me he cruzado en la vida, y lo digo así, de verdad. No es porque se haya muerte, porque también se lo he dicho a la cara en su momento".
Matamoros también habló de las algunas de las malas praxis en el ejercicio de la abogacía de Rodríguez Menéndez: "Abusaba de los presos en situación de desesperación. Le prometía que tenía contactos en los juzgados y que les iba a conseguir, bien, la libertad provisional o una reducción de la condena. Le pedía dinero a cambio para los sobornos, que nunca realizaba y se lo quedaba él. De mí llegó a decir en Crónicas Marcianas que yo era el nombre del cártel de Medellín en España y sacó una ficha policial con el membrete de la Policía, que algún amigo suyo policía le habría conseguido y se encargaron de rellenarlo.
"Qué pena que no he sido el jefe del cártel de Medellín es España porque, al día siguiente, hubiera evitado el mal de muchas personas a las que se lo causaste como consecuencia de tu rastrera existencia, asqueroso. Qué Dios te tenga donde te tiene que tener, que es pudriéndote en el cubo de la basura más infecto que pueda haber en la Tierra. ¡Qué te jodan!", expresó Matamoros en un tono muy serio. "Como obituario se te ha visto cariño hacía él", contestó Carlota Corredera con cierta ironía.
El tertuliano también comentó la relación que tuvo el letrado con las cloacas del Ministerio del Interior en épocas pasadas: "Hubo un tiempo que tuvo un despacho justo en enfrente de un club de alterne y hacia un seguimiento de mucha gente conocida que iba allí para luego practicar chantajes".
"Luego se fue a la Calle de Orense. Ahí recibía a los cliente con una escupidera que tenía. Podía estar hablando con él y escupir. Lo juro por mi madre. Yo le conocí ahí porque a mi hermano, que era el tonto, le comió la cabeza en la cárcel y le dijo que conocía al juez que le había tocado y tal. Fui a verle y me pidió 6 millones de pesetas de la época para pagarle al juez. Me pareció todo tan tenebroso, asqueroso, zafío y evidente. Luego le vi salir en la televisión y dije "mira el hijo de puta este donde está ahora"".
"Espero que, si hay otra vida, se la pase en la cárcel, porque no he visto un tipo más repugnante e inmoral en mi vida... Lo digo en serio", concluyó Kiko Matamoros en la entrega de No somos nadie de este viernes.
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