La famosa, o maldita, hemeroteca siempre es un duro rival que, muy difícilmente, se puede superar, pues siempre recordará algún momento de flaqueza o en el que el mundo, al menos para el que la sufre, era distinto a como lo encuentra en el presente. Estos recuerdos de lo que un día se hizo o dijo son una de las principales herramientas, a día de hoy, para revelar oportunismo o estrategias políticas que son contrarias a lo que un día se defendía y, en el caso más reciente, han frenado en seco al que fuera el tercer presidente de la democracia española, Felipe González.
El encargado de sacar a la luz esas frases pronunciadas que evidencian la contradicción en lo referido a las posiciones adquiridas ha sido el periodista Ernesto Ekaizer, quien conectaba con el programa de Malas Lenguas para presentarle a Jesús Cintora algunas palabras que González dejó en tiempos en los que residía en Moncloa. Unas declaraciones que, tal y como explicaba Ekaizer, chocan mucho con las fuertes críticas que hizo a Pedro Sánchez porque le hablara a Pepa Bueno de "una minoría de jueces" que en lugar de velar por la justicia, se encuentran "haciendo política" mediante las herramientas que les otorga su cargo.
González cargaba contra Sánchez, por ejemplo, en una entrevista que concedió a Antena 3 y en la que el exlíder del PSOE razonaba, a su modo de ver, que la politización de la justicia sí que existe, pero solo a consecuencia de la judicialización de la política. De esa manera, elegía el procés como ejemplo y hablaba de este suceso como un conflicto político que, según su opinión, se habría solucionado y se habría ahorrado su judicialización si mucho antes se hubiera aplicado el artículo 155. "Hay que ver qué se ha hecho en Catalunya con el juez Llarena… maltrato y persecución; si un líder independentista hubiera tenido aquella persecución humana y familiar, habría ardido Troya", sentenciaba.
Si bien, parece ser, tal y como se presentó en Malas Lenguas, que la forma de pensar de Felipe González no era muy parecida hace unos años, pudiendo estar su pensamiento en un polo opuesto. A 1997 se remontaba Ekaizer para hablar de un vídeo que había encontrado y que definía como "espectacular". Un vídeo en el que se podía ver a Felipe González pronunciando unas palabras que, según el periodista, permiten ver la distancia que existe entre el que fuera presidente de España entre 1982 y 1996 y el actual primer mandatario. Leía textualmente Ekaizer las declaraciones de González, que decían así: "También hay jueces, son pocos, afortunadamente, que, como mínimo, son unos descerebrados y, a veces, son algo más... Tengo la libertad y la responsabilidad de advertir que hay cosas que no funcionan bien y, como soy autónomo, políticamente tengo que decir que eso es así... No estoy juzgando a los jueces, estoy diciendo lo que está ocurriendo fuera del ámbito de la justicia en relación a la justicia y la presión que ejercen, sistemáticamente, casi como un sindicato del crimen". Unas alegaciones estas que Felipe González dejó cuando se estaba investigando el caso de los GAL y él era señalado.