La vuelta de Lolito no ha cambiado mucho los planes de los convecinos de Karmaland. Luzu, Vegetta, Willyrex y el resto han estado preparándose para el último evento, en donde un meteorito colisionará contra el pueblo de Minecraft.

Las últimas elecciones ya anunciaron esto puesto que con el aterrizaje del malagueño se pudo vislumbrar en el cielo como una bola en llamas tenía previsto impactar. Durante las últimas semanas todos se han puesto manos a la obra y han estado (entre varios) edificando distintos bunkers para poder protegerse de la colisión. En el buen hacer de todos, Luzu acogió en el suyo a Alexby y Auronplay. Willy, por su parte, cuidó de Rubius, Vegetta y Fargan. Todo parecía estar bien salvaguardado; sin embargo, el despiste de Mangel y Lolito hizo que tardasen más en encontrar refugio y trataron de ir corriendo al bunker de Luzu con tan mala fortuna que el primero quedó fuera y el drama bañó el capítulo. Aparentemente Mangel ha muerto y su futuro no parece estar claro.

Al salir a ver los daños colaterales, medio pueblo estaba hundido y la otra mitad en llamas. No obstante todos los problemas no fueron esos. Un gigantesco agujero negro apareció sobre el centro de Karmaland absorbiendo a todo el que se atrevía a meterse en el cráter que había dejado el asteroide. Auron y Rubius no dudaron en tirarse de lleno a coger bloques y bloques de oro que había dejado el impacto. El problema llegó cuando al caer dentro la imposibilidad de salir era casi del 100% por lo que ambos jugadores optaron por la “ilegalidad” de hacer /spawn y salir de allí.

El capítulo, sin duda alguna, fue uno de los más vistosos y catalogado por muchos de los miembros como uno de lo más impresionantes de haber vivido. Hay que tener en cuenta que hasta la fecha los eventos más brillantes han sido algunos como el de San Valentín y el de Navidad. Sin embargo ver todo Karmaland teñido de tonos anaranjados y en llamas hizo que cerca de 1 millón de personas vivieran los momentos más impresionantes del evento.

Esta cifra parece un hecho importantísimo y de hecho lo es; entre los ocho jugadores han conseguido una de las cifras más apabullantes de las distintas plataformas de stream. Tanto YouTube, como Facebook, como Twitch tuvieron una gran afluencia de público ese día pero el pico más notable fue precisamente el evento de Karmaland.

Algunos al ver la cantidad de gente que tenía en directo invocaba a los magnates de YouTube y Twitch hablando acerca de la influencia del youtuber español y la poca visibilidad que se le ha estado dando en estos últimos años en los rewind e incluso de cara al valor personal propio.

Si bien es cierto todo apuntaba que Karmaland iba a desaparecer tras el impacto del meteorito y ha sucedido justo lo contrario. La viveza del juego, el drama por la “muerte” de Mangel y la histórica vuelta de Lolito mantienen la llama del mod de Minecraft lleno de vitalidad y repleto de nuevas posibilidades en el futuro.

También hay que ser realistas y comentar que la serie lleva viva más de 8 meses. Pese a que haya aún muchos mods por incluir y remendar historias abiertas ya más de un integrante ha comentado precisamente este tema y valora que tarde o temprano el fin llegará.

Por otro lado, uno de los fundadores de la serie, Vegetta, mantiene la firme idea de cuidar la vida de la serie debido al gran impacto que está causando. Además, el propietario del club MAD Lions ya ha recordado en más de una ocasión a sus suscriptores que eviten el tono tóxico que muchas veces se puede ver en los chats de la emisión y que a fin de cuentas no deja de ser un juego para estar online divirtiéndose con otras personas.

La vida de Karmaland aún se desconoce cuan longeva va a ser. Lo que si podemos asegurar es que durante los próximos capítulos cada uno de los habitantes de este pintoresco pueblo van a seguir disfrutando de las peripecias que se harán entre unos y otros y sobre todo permitirán a aquellos que lo vean horas de entretenimiento quejándose de los problemas de la alcaldía o viendo como la Hermandad Oscura sigue haciendo de las suyas a espaldas de todos.