Kumiho Esports ha llegado a los deportes electrónicos con la mirada puesta en un proyecto ambicioso con tres pilares fundamentales. League of Legends, VALORANT y Fortnite son las apuestas por las que el club quiere forjar su legado. Toda esta base nos la ha podido contar Matías Gómez, cofundador de Kumiho, el cual se ha abierto a contarnos los detalles de su club.

El propósito de las oficinas de la entidad lo tiene claro: “Llamar a las empresas más atractivas del sector (tanto endémicas como no endémicas) que quieran apostar por los zorros”. Lo cierto es que Matías ve a sus jugadores con la misma ambición que puede tener un club de la Superliga. Su mayor ilusión y meta principal para el presente curso es estar entre los nombres de “las ligas top nacional de cada esport en el que están inmersos”.

Por otro lado, el club no pones todos los huevos en la misma cesta y la equidad en el valor de todos sus conjuntos es la misma. “Contamos con jugadores de muchísimo potencial y una proyección increíble con la idea de mejorarlos a la vez”, y añade: “Hay que decir que tanto en el caso de VALORANT como League of Legends son los que están más potentes a la hora de entrenamientos y partidos y son los que más llaman la atención”.

A la hora de hablar del equipo filial, Kumiho One, Matías ve “cada vez más cerca el Circuito Tormenta” ya que los nuevos coaches que ha fichado, FusionX (entrenador experimentado de occidente) y Daku (ex de la LVP LATAM) tienen renombre y han mejorado el nivel de las plantillas. Pero puestos a buscar una meta concreta, Kumiho considera que su lugar es “estar en la Superliga” y “ser participe de los clubes que conforman la nueva liga de VALORANT en España”, aunque poniendo una fecha sobre cuando tienen intención de ser parte de éstos top nacionales, él estima que “en, al menos, 5 años se puede estar a la par con los equipos grandes”.

En cuanto a los rosters, Matías cuenta con un equipo directivo que ha sabido encontrar unos grandes diamantes en bruto que brillan a la hora de representar al equipo. Tanto el talento de éstos como la dinámica positiva que están siguiendo no es mera coincidencia; “el trabajo duro y a conciencia junto al empeño que ponen dará sus frutos de cara a conseguir los trofeos” considerando a sus jugadores “muy muy buenos”.

Puede que la cartera de esports de Kumiho sea algo limitada o que los juegos en los que participa no son tantos como para mover al escudo en todas las competiciones posibles. No obstante, la filosofía de Kumiho es racional y cautelosa. “Más es menos”, así lo calificaba de cara a preguntarle si es el momento de que lleguen los Clash Royale, Pokémon o Rainbow Six a su equipo pero no por ello lo hecho hasta ahora es suficiente. El plan de consolidación del club y buscar una imagen en estos tres esports es la pieza clave con la que quieren trabajar y en base a ello ver cuál es el rumbo nuevo a seguir para ampliar o no el número de conjuntos.

La GAMERGY ha sido uno de los impulsos a los cuales su cofundador “no tiene más que palabras de agradecimiento”. El famoso campeonato nacional ha dado una oportunidad de oro para “destacar entre el resto de equipos y que las marcas tengan en cuenta su presencialidad en este tipo de eventos”.

Evidentemente, todo el trabajo que hay detrás para que el club participe en este tipo de ferias tiene un secreto, pero éste no tiene un gran misterio. Matías y su equipo han apostado por la confianza y la comunicación desde el primer momento “haciéndoles mantenerse como una madriguera unida”. Cuando se le mencionaba que en verdad el escudo les caracteriza bastante por la astucia de los zorros, al cofundador se le escapaba una sonrisa y mandaba un mensaje claro a todos los fans del equipo: “Hemos venido para quedarnos y vamos a ir a por todas sin ir marcha atrás” al igual que se desechó cualquier otra idea dentro de los esports que no fuese formar un club.

Kumiho Esports y su cantera, Kumiho One han aterrizado en los deportes electrónicos sin pudor y con la ambición y astucia de un zorro cazando en la nocturnidad. Los pasos y la evolución dependen sólo de ellos, pero con el proyecto que mantienen y la calidad con la que pasan brackets y rondas en los torneos que participan apoyan el mensaje con el que quieren fundirse.