Un año más la ESL One cierra otra temporada esta vez interrumpida por la pandemia. La edición de Colonia ha quedado resuelta en las finales continentales y con Río de Janeiro en el horizonte a expensas de ver que pueda pasar.

En la designación europea, Heroic firmó con puño de hierro unos playoffs impecables conociendo solo la derrota en un set de semifinales contra G2. El 2-0 a Complexity, 2-1 a G2 y el 3-0 en la final contra Vitality demuestra el gran estado de forma del joven roster. Tanto stavn, b0RUP, cadiaN, TeSeS y niko se han convertido en el equipo más joven de este sector incluso viéndose como la cenicienta de la competición. El nivel del roster siempre se ha manejado por la pizarra y estrategia sin salirse nunca del guion preestablecido.

Tanto G2 como Astralis o incluso Ninjas in Pyjamas se han visto sin ideas para superar a sus rivales que demostraron que la competición europea no es un camino de rosas y de enfrentamiento constante.

La final norteamericana quedaba más reducida a unos playoffs de 4 equipos donde 100 Thieves y Cloud9 se quedaban fuera por poco. FURIA se enfrentaba en éstas contra Evil Geniuses mientras Liquid hacía lo propio contra Chaos. Tanto los caballos como las panteras vencían sin complicaciones a sus rivales llegando a una final al Bo5 donde ninguno bajó los brazos acabando por firmar un 2-3 a favor de EG. El toma y daca de los dos conjuntos lo abría los de CeRq con un resultado muy apretado por 16-19. Tras 5 partidos donde ninguno parecía favorito por los errores que iban cometiendo y la superioridad fugaz del rival en momentos del partido, Brehze y compañía se coronaba como campeón de Norte América.

Pese al reducido número de participantes en la designación oceánica, un diseño de upper y lower bracket daba esperanzas a que lo ganase cualquiera. Tanto Renegades, ORDER, Avant Gaming o Chiefs ESC no querían tirar la toalla tan temprano pero lo cierto es que los de Dexter estuvieron intratables y no perdieron ni un set. 2-0 a Chiefs, 2-0 a ORDER y 3-0 a Avant Gaming, que pese a empezar perdiendo llegó hasta la final, dieron la victoria en una de las finales más sencillas de la ESL One.

El sector asiático partía de la misma estructura que sus convecinos oceánicos. TYLOO, ViCi Gaming, Invictus Gaming y Beyond Esports se movían entre el upper y lower bracket esperando encontrar la mejor opción de llegar a la final. El conjunto chino de los dragones sufrieron en unas semifinales apretadas contra VG tras venir de ganar a los tailandeses de manera fácil y sin demasiadas florituras. Por 2-1 acabó superando a los de zhokiNg llegando a la final contra los mismos y buscando saciar su sed de venganza. Empezando con un empate en Vértigo y un juego totalmente ofensivo de los de VG, TYLOO se puso el mono de obra y no dejó posibilidades en los dos siguientes sets: 16-2 y 16-13 cerraban el torneo por 3-1 haciendo levantar el título a Summer y compañía.

Un año difícil para los esports sin lugar a dudas. Pero, sobre todo, las competiciones presenciales son las que más dificultades están pasando. Tanto la espectacularidad de los torneos así como los beneficios que generan este tipo de eventos no ha frenado el ritmo frenético que van captando a lo largo de los últimos meses. No obstante, esa representatividad que existía al llenar pabellones enteros queda empañada por la pandemia y todo acaba reducido a una pantalla y un bol de palomitas. Por otro lado hay que decir que al ser un sector tecnológico cuenta con ese hándicap positivo que hace que no se pierda ni un solo momento de la competición y mucho menos pospuestos a futuro.

En el caso de CSGO la final de la ESL One en Colonia sí que ha podido perder cierta visibilidad pero en contraparte las plataformas audiovisuales han puesto de su parte y se han podido retransmitir en varios idiomas para que fans de todo el mundo no se pierdan ningún detalle del casteo de los profesionales. Sin duda la ESL vive uno de sus mejores momentos para vivir; la cantidad de premios que se están pudiendo repartir lo demuestra y año tras año acaba superando la cifra. Con las vistas puestas en Rio de Janeiro la cifra alcanza los 2 millones de dólares y veremos si se podrá hacer de manera presencial o finalmente se cancela para optar por el formato más seguro: el online.