Dice el refrán que ‘torres más altas han caído’ y bien se podría aplicar, aunque con matices, a lo que acaba de anunciar el gran gigante de la tecnología e internet, es decir, Alphabet Inc. o Google.

Lo ha hecho a través de la web oficial con un artículo en el ofrece explicaciones, algunas poco claras, sobre las causas que llevan a los de Mountain View a tomar tan drástica decisión que afecta, de manera definitiva, a su red social Google+.

Entre otros motivos hablan de la poca operatividad y escaso éxito de una plataforma que nació hace siete años para, según muchos, tratar de hacerle sombra a Facebook.

Pasado este tiempo y con diferentes cambios introducidos, los resultados no han sido los esperados. “La versión para el consumidor de Google+ tiene en la actualidad poco uso y compromiso: el 90 por ciento de las sesiones de usuario duran menos de cinco segundos”, reconoce el gigante tecnológico.

Fallo grave

No obstante, la parte que más inquietud genera entre los usuarios tiene que ver con el fallo informático detectado y que, tal y como se desprende del comunicado de la compañía, podría haber expuesto datos personales de alrededor de medio millón de cuentas.

Precisamente, una auditoría interna que, según dejan entrever, era para determinar la viabilidad de la red social, es la que permitió en marzo pasado sacar a la luz la filtración.

“ El error significaba que las aplicaciones también tenían acceso a los campos de perfil que se compartían con el usuario, pero que no estaban marcados como públicos”, explican desde Google. También aclaran que esa información se ha limitado a “campos estáticos y opcionales del perfil de Google+”, tales como el nombre, la dirección de correo electrónico, la ocupación, el sexo y la edad.

Aunque fueron 500.000 las cuentas afectadas, indican que no hay datos relacionados con interacciones de la plataforma con otros servicios como “publicaciones de Google+, mensajes, datos de cuentas de Google, números de teléfono o contenido de G Suite”.

Solucionado "inmediatamente"

Lo que sí ponen de manifiesto los responsables de seguridad es que, una vez detectado el fallo que habría estado vigente de 2015 a 2018, “inmediatamente” se solucionó. Todo en marzo de este mismo año.

Varias incógnitas surgen en torno a todo este asunto. Por una parte, no se sabe muy bien si el cierre de la red social se debe a este grave error o bien a los pobres resultados que arrastra desde su puesta en marcha en 2011. Por otra, por qué no se ha hecho pública la filtración hasta ahora, siete meses después.

Por último, es difícil de entender, como señalan desde Google, que, a pesar de descubrir el fallo, se afirme que ha sido imposible saber qué usuarios han podido verse afectados, así como su ubicación.

En definitiva, la conclusión es que Google+ para particulares dejará de funcionar a finales de agosto de 2019. Parece que para empresas la compañía podría mantenerla, pero ¿alguien se cree que Google dejará morir su red social así, sin proponer otras alternativas a los usuarios?