Según las previsiones de la mayoría de analistas, antes de 2023 el sector de los videojuegos en España podría alcanzar los 1.700 millones de euros de facturación, con tasas de crecimiento del 17 por ciento. Una industria que está cambiando a toda velocidad, que impulsa el desarrollo tecnológico y que ofrece enormes oportunidades profesionales, porque la variedad de perfiles necesarios es cada vez mayor. 

Hemos hablado con Javier Gayo, coordinador académico del Grado en Diseño de Productos Interactivos en el Centro Universitario U-tad, que lleva dos décadas formando y especializando a profesionales para su incorporación a esta disciplina, para que nos explique cómo está evolucionando esta forma de ocio… y de opción profesional.

Hoy te encuentras campeonatos de eSports que reúnen más gente que la Superbowl

¿Están los videojuegos en el lugar que les corresponde?
Desde 2009 estamos reconocidos como una de las ramas de las artes, a pesar de que en algunos documentos oficiales todavía se nos obvia como una de las industrias culturales, pero somos una más de ellas. 

Hace muchísimo tiempo ya que sobrepasaron en mercado a las películas y la música, en cuanto a producción y gasto. Igual que las generaciones anteriores han estado pendientes de la final de la Champions o del Mundial, hoy te encuentras campeonatos de eSports que reúnen más gente que la Superbowl.

Eso significa que tenemos mucha variedad de producto y muchos clientes a los que satisfacer. Tenemos localización, productos a nivel internacional, productos a nivel local, plataformas de consumo masivo… Lo tenemos metido dentro del ADN de varias generaciones a nivel cultural. 

Mario ya es más famoso que Mickey Mouse

¿Y en el ámbito profesional?
Ahora producimos títulos para todas las edades y todos los rangos. Antiguamente quizá era un aspecto más reservado a “jugones” por decirlo así. Hoy en día, los consume todo el mundo. Hay autores que plantean que ya es más reconocido a nivel internacional Mario que Mickey Mouse, que está más ligado a generaciones anteriores. 

Eso ha provocado que se hayan abierto oportunidades profesionales como desarrollador, deportista electrónico o generador de contenidos a través de streaming. Y, por supuesto, también desde el lado del arte y del diseño.

¿Qué formación es la mejor para incorporarse a este tipo de puestos de trabajo?
El sector da trabajo a muchos sectores distintos. Por ejemplo, nosotros como universidad tenemos las tres carreras: Ingeniería de Software para la programación; animación, para el arte, desarrollo de personajes, fondos y demás;  y la parte de game designer, que es como un director de cine, la persona que está a cargo de todo el diseño del juego, desde que se dibujan una servilleta hasta su lanzamiento al mercado.

Los ordenadores tienen mejores tarjetas gráficas por los videojuegos, no por el Word

¿Qué impacto tienen en la tecnología y viceversa?
Este tipo de desarrollos llevan décadas siendo la punta de lanza de la innovación: los ordenadores tienen mejores tarjetas gráficas porque los videojuegos lo requerían, no porque lo hicieran el Word o el Office. 

Ahora mismo, con todo lo que supone el metaverso, se está planteando otra opción más allá de lo que ya teníamos de universos virtuales. Ahí tienes, por ejemplo, a Facebook -independientemente de las políticas que hay ahora con y su posición con respecto a Europa-, que ha hecho una apuesta muy fuerte para convertirse en Meta, desarrollando primero lo que fue Facebook spaces y luego metiéndose con la generación de contenidos por parte de los usuarios y vivir aventuras dentro del universo virtual.

Facebook ha hecho una apuesta muy fuerte para convertirse en Meta

¿Facebook es un caso aislado o existe un interés real en el metaverso?
Desde luego todas las empresas están haciendo un gran esfuerzo y se están posicionando. Hay una apuesta muy fuerte por el metaverso, tanto lo que es contenido, como relación social, creación y, por tanto, también juego. 

Toda la parte virtual está experimentando un crecimiento brutal. En los últimos años, los eSports han generado a nivel de espectadores y de consumo y demanda un pico que ha superado a muchos de otros contenidos. Desde 2019 ha habido un crecimiento exponencial del streaming y los servicios bajo demanda de videojuegos.

¿Y en nuestro país?
La facturación del sector en 2020 se había incrementado en un 17% y se plantea que en 2023 pueda llegar a facturar unos 1.700 millones de euros. 

Además, el Ministerio de Industria reconoció que la tecnología era punta de lanza y que el videojuego estaba incluido en ella. Hace poco, el ministerio de Cultura y Consumo inyectó 70 millones de euros al desarrollo tecnológico y 20 de esos millones -cofinanciados por el Fondo Social Europeo- se destinaron a fomentar el empleo en la industria digital española, incluido también el videojuego. O sea, que ahí también hay un espaldarazo por parte de las instituciones.

¿Se nos da bien hacer videojuegos?
Igual que durante mucho tiempo hemos estado exportando médicos a Inglaterra o ingenieros a Alemania, hoy hay muchísimo talento en España. No solamente a nivel creativo, sino también de ingeniería. Muchas empresas reconocen desde hace tiempo ya el talento que se desarrolla aquí, la formación tan buena que tenemos y cómo formamos muy buen equipo y desarrollamos muy buen producto.

Por eso, ahora mismo es un buen momento. Porque no solo se reconoce el talento español, sino que además somos un país en el que hasta cierto punto a determinados sectores les viene bien invertir. Hay empresas que estaban localizadas en el Reino Unido que, por el brexit, se han visto un poco descolocadas y, evidentemente, querían estar dentro del mercado europeo y situar su producto en él. Esto ha provocado movimientos en el sentido de trasladar tanto Alemania como España y otros sitios el desarrollo de producto.

¿Dónde hay más oportunidades de empleo?
La rama de programación es la que más genera, porque porque pasa lo mismo que con el cine: necesitas un director y luego necesitas mucha más gente. Aquí necesitas un lead designer, una persona que se encargue de diseñar cómo va a ser el videojuego. Luego hay otras subcategorías como diseñadores de combate, diseñadores de niveles, diseñadores de sistemas de retención, etc.

Por ejemplo, en Fortnite se han creado nuevos puestos de trabajo como los live producers.  Antiguamente, tenías al productor, la persona encargada de todo y de supervisar la producción. Una vez que el producto estaba terminado, se llevaba al mercado, se vendía y se acabó, se pasaba al siguiente. Hoy en día, el producto está vivo, se considera un GAAS [Game as a service]. Es decir, no te estoy vendiendo un título, te estoy vendiendo un servicio que luego te voy a ampliar.