Las empresas de seguridad informática, de aquí y de todos los lugares del planeta, vienen advirtiendo desde hace tiempo que existe un debe de las empresas y los organismos públicos en esta materia.

En nuestro país, sin ir más lejos, en los últimos meses han sido varios los ataques sufridos por determinadas compañías que, sin ser especialmente graves, sí han servido para poner de manifiesto esa vulnerabilidad.

En el ámbito público, si cabe, los episodios vividos han sido mucho más graves debido a los puntos que los supuestos hackers atacaron. En este sentido cabe recordar lo ocurrido con LexNET, el sistema español que gestiona los expedientes judiciales (aún a día de hoy no está claro que su origen esté en un ciberdelincuente o en un fallo de seguridad puro y duro), o el “gravísimo fallo de seguridad” en la aplicación judicial gallega, sin olvidar a WannaCry y sus múltiples consecuencias.

Parece que ahora, por fin, después de varios avisos, el Gobierno de Mariano Rajoy toma cartas en el asunto, o eso anuncia.

Lo ha hecho en el marco de las XI Jornadas del Centro Criptológico Nacional, que depende del CNI por boca de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Se trata de un Centro de Operaciones de Seguridad de la administración del Estado, y la intención, según ha dicho, es que entre en funcionamiento durante los primeros seis meses de 2018.

Respuesta eficaz

Hasta el momento, tal y como han indicado los expertos en este campo, la respuesta frente a ciberataques o ciberamenazas prácticamente ha sido nula, de ahí que el nuevo orgnismo buscaría ofrecer una contestación más eficaz ante situaciones como las descritas.

¿Ha habido o no injerencias a través del ciberespacio de otros países en Cataluña? El Ejecutivo de Rajoy ha sido, como con casi todos los temas, muy ambiguo. Para algunos ministros sí o eso dejaron entrever, para otros claramente no. Al hilo del anuncio de este miércoles, Sáenz de Santamaría, sin referirse a esto, ha asegurado como recoge Efe que el Gobierno está haciendo un trabajo "muy intenso" de cara al 21D para "anticiparnos" a los problemas que puedan surgir "y armarnos ante los intentos de desinformación", sin aclarar a qué se refería con esa afirmación.

Por aquello de evitar malentendidos o profundizar en ellos, la vicepresidenta ha señalado que la labor el Ejecutivo de Rajoy se debe a la necesidad de "seguir pistas, identificar riesgos, encontrar soluciones, simular escenarios y anticiparnos a ellos".

Ataques a infraestructuras críticas

Cataluña es lo que manda y así lo ha puesto de relieve otro miembro del equipo de Moncloa. Sin embargo, como las declaraciones estaban enmarcadas en esta jornadas de expertos, del nuevo centro también se ha dicho que será clave para detectar ataques a centros industriales e infraestructuras críticas, contará con dotación en los próximos presupuestos del Estado, según ha afirmado la vicepresidenta aunque las cuentas públicas están negociándose y pendientes de aprobar.

Pero como sucede en estos supuestos, mientras Sáenz de Santamaría se refería a Cataluña y hacía una correlación extraña entre este nuevo centro de Operaciones, Luis Jiménez, subdirector del Centro Criptológico Nacional, tras explicar que la nueva entidad será "como un controlador aéreo en el ciberespacio" que permitirá ofrecer una respuesta "rápida y centralizada" ante ciberataques, ha negado que su creación tenga algo que ver con Cataluña y las supuestas amenazas detectadas de cara a los comicios de la próxima semana.

Más allá de supuestos usos de los ataques por parte de hackers, lo que parece una buena noticia es que, tras muchos episodios de inseguridad, el Gobierno central apueste por un servicio de estas características, no en vano, España finalizará el año con alrededor de 25.000 ataques (de mayor o menor virulencia y repercusión).