Está claro que WhatsApp y el resto de aplicaciones de mensajería instantánea se han convertido en una parte casi imprescindible de nuestra vida cotidiana. El pasado mes de octubre se cayó su servicio en todo el mundo y en la redacción telescópica parecía haberse producido una hecatombe. Pero, ¿cómo deberías utilizarlo? ¿Lo estás haciendo de forma correcta?
No te preocupes, que hemos hecho el trabajo por ti. Hemos acudido a las propias recomendaciones de WhatsApp y a las de la Oficina de Seguridad del Internauta [OSI], para ofrecerte las 5 claves de cómo deberías utilizar WhatsApp de forma segura. Allá vamos.
Utilizar WhatsApp con sentido común puede parecer obvio, pero a veces se nos olvida
1, Utiliza WhatsApp con sentido común
Nuestro primer consejo es tan obvio, que te puede parecer una tontería. Pero, aunque no lo creas, es importante recordarlo, porque en la mayoría de las ocasiones se nos olvida.
Piensa que cualquier cosa que mandes por WhatsApp puede acabar en la otra punta del mundo. Así que, si no quieres llevarte sorpresas desagradables, no mandes mensajes que no le contarías a la primera persona que te cruces por la calle.
No modificar los ajustes por defecto de las aplicaciones no suele ser lo más sensato
2. Oculta la hora de tu última conexión
Lo más cómodo es no modificar los ajustes por defecto de las aplicaciones, pero no suele ser lo más sensato. Piensa que quienes las diseñan buscan tener acceso al mayor número de datos tuyos posible y, por tanto, las configuran para facilitarse esa labor.
Entra en WhatsApp y pulsa sobre el icono de los tres puntos situado en la esquina superior derecha > Ajustes > Cuenta > Privacidad. Allí puedes modificar la configuración para que se deje de ver la hora de tu última conexión para todos los usuarios que tengan tu número, para tus contactos o para todo el mundo. Eso sí, ten en cuenta que, si lo ocultas, tampoco podrás ver la del resto de personas.
3. Oculta tu foto
Esto sí que te lo recomendamos en todos los casos. También puedes dejarle el acceso solo a tus contactos pero [y que conste que esta es nuestra opinión] esos contactos la pueden capturar y reenviar, así que…
No te fíes de los mensajes con regalos u ofertas, ni hagas clic en enlaces no verificados
4, Cuidado con los enlaces
Por definición, no debes hacer clic en ningún enlace que no proceda de alguien que conozcas bien y cuya procedencia se haya verificado. Puede tratarse de un phising o cualquier otra técnica de hacking para hacerse con el control de tu dispositivo.
Tampoco te fíes de mensajes con regalos u ofertas. Por ejemplo, el pasado mes de marzo circuló por WhatsApp una supuesta encuesta que te pedía [entre otras cosas] tus datos bancarios, con el “gancho” de la posibilidad de ganar una cafetera Nespresso.
Como explica la OSI, “para evitar este tipo de engaños, la mejor recomendación es no introducir NUNCA datos personales, ni bancarios en webs no contrastadas. Tampoco el número de teléfono móvil en promociones online de dudosa reputación o que te hayan llegado sin ser solicitados, como sería el caso de este aviso de seguridad. Siempre debes contrastar la información en la web o canales de información legítimos de la empresa para comprobar si la promoción es real”.
No debes enviar ninguna foto o archivo que no quieras que vean terceras personas
5. Utiliza la funcionalidad de visualización única
Esta es una funcionalidad muy interesante, porque te permite enviar fotos o vídeos que se borran una vez que otro usuario las abre. De esa forma, te aseguras de que no anden circulando por ahí. Aunque, en realidad, no deberías utilizarla porque, como te hemos dicho antes, no debes enviar ninguna foto o archivo que no quieras que vean terceras personas.
Aun así, lo mejor es usar esta opción para todas las imágenes que mandes, porque añades una capa de seguridad y evitas que se puedan guardar en la galería de quien las reciba.
Si la imagen no se abre en un plazo de 14 días, desaparece. Y otra ventaja es que, lógicamente, no se guardan en las copias de seguridad, así que tampoco se pueden recuperar por esa vía.
