Cada 11 minutos muere una mujer o una niña a manos de un miembro de su propia familia. Una de cada tres han sufrido violencia de pareja, violencia sexual fuera de la pareja o ambas.

La violencia por razón de género es una de las violaciones de derechos humanos más generalizadas. Por eso, con motivo del día internacional de Eliminación de la violencia contra la mujer, que se celebra este sábado, 25 de noviembre, queremos unirnos a las Naciones Unidas en su denuncia: ¡No hay excusas!

Unos 736 millones de mujeres y niñas han sido víctimas de violencia física y/o sexual

Violencia sin excusas

Este tipo de situaciones siguen siendo "una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y generalizadas del mundo. Se calcula que, a nivel global, 736 millones de ellas -casi una de cada tres- han sido víctimas de violencia física y/o sexual al menos una vez en su vida”. Así explica la ONU la verdadera dimensión de este problema.

La institución asegura que esta “lacra (…) se ha intensificado en diferentes entornos, incluidos el lugar de trabajo y los espacios digitales; y se ha visto agravada por los efectos post pandemia, los conflictos y el cambio climático”.

Resulta alarmante la escasa cantidad de recursos económicos que los países están destinando

Sin recursos para luchar contra la violencia de género

La ONU asegura que “la solución radica en gran parte en respuestas sólidas que inviertan en la prevención”. Unas medidas que no se están produciendo: “Resulta alarmante la escasa cantidad de recursos económicos que los países están destinando. Tan solo un 5% de la ayuda gubernamental mundial va destinada a la violencia de género y se invierte menos del 0,2% en su prevención”.

Por eso, hace un llamamiento: “Se precisan más recursos económicos en las organizaciones de mujeres, mejoras en la legislación y la aplicación de la justicia, servicios para los supervivientes y capacitación para agentes del orden público”.

Únete a los 16 días de activismo: ¡No hay excusas!

La institución llama a mujeres y hombres a unirse en una campaña de 16 días de duración, desde el 25 de noviembre, hasta el 10 de diciembre, en que se celebra el día internacional de los Derechos Humanos.

El objetivo es “movilizar a todos los miembros de la sociedad para que se conviertan en activistas, se solidaricen con las defensoras de los derechos de las mujeres y apoyen a los movimientos feministas del planeta para evitar el retroceso de los derechos de las mujeres y conseguir un mundo libre de violencia de género”. El lema de la campaña es ¡No hay excusas”.

Este tipo de maltrato sigue relativamente silenciado

Dar voz

Se trata también de dar voz a un problema del que muchas veces no se habla lo suficiente: "La violencia contra ellas sigue relativamente silenciada por un sistema que facilita la impunidad de los perpetradores, la estigmatización social y la vergüenza que sufren las víctimas”.

Por eso, se sigue produciendo, tanto en el plano físico, como en el psicológico. La ONU establece una tipología de situaciones:

  • Violencia por un compañero sentimental (física, maltrato psicológico, violación conyugal, femicidio);
  • Violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético);
  • Trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual);
  • Mutilación genital
  • Matrimonio infantil

Los efectos psicológicos adversos las afectan en toda etapa de sus vidas

Efectos adversos

Como explica la ONU, “los efectos psicológicos adversos, al igual que las consecuencias negativas para su salud sexual y reproductiva, las afectan en toda etapa de sus vidas. Por ejemplo, las desventajas tempranas en materia de educación no solo constituyen el obstáculo principal para hacer cumplir el derecho a la educación de las niñas, sino que también restringe el acceso a la educación superior a la mujer, limitando así sus oportunidades de empleo”.

Y advierte de que “aunque todas, en todas partes del mundo, pueden sufrir violencia de género, algunas son particularmente vulnerables, ejemplo de ellas son las más mayores, las que se identifican como lesbianas, bisexuales, transgénero o intersex, las migrantes y refugiadas, las de pueblos indígenas o minorías étnicas, o las que viven con el VIH y discapacidades, y aquellas en crisis humanitarias”.

Obstáculo

La institución nos recuerda que estas situaciones siguen siendo "un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de sus derechos humanos. Lo que es más, la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de no dejar que nadie se quede atrás, no podrá cumplirse sin primero ponerle fin”.