“Cada día, los niños que viven en guerras en todo el mundo se enfrentan a horrores indescriptibles. No están a salvo mientras duermen en sus casas o juegan al aire libre, estudian en la escuela o buscan atención médica en los hospitales”. Esa es la advertencia que lanzan las Naciones Unidas en el día internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión.
Desde asesinatos y mutilaciones, secuestros y violencia sexual, hasta ataques a centros educativos y sanitarios
La prueba la tenemos bien clara en “Gaza es el lugar más hambriento de la Tierra”, declaró este viernes a la prensa en Ginebra el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Jens Laerke, quien además subrayó que es el único territorio definido en el mundo en el que toda la población corre riesgo de hambruna. Por desgracia, los más afectados son los más afectados.
Más de 4 millones de niñas corren el riesgo de ser mutiladas cada año
“Más de 4 millones de niñas corren el riesgo de ser mutiladas cada año, muchas antes de los 5 años, en una práctica que les arrebata su cuerpo, su sexualidad y sus derechos humanos fundamentales”, denuncia Mónica Batán, cofundadora de Wanawake Mujer, en referencia a la mutilación genital femenina.
Y añade: “A esto se suma una forma igualmente brutal de violencia sexual: la trata. A nivel global, el 20% de las víctimas de trata son niñas, muchas destinadas a redes de explotación sexual. En este contexto, España ocupa un lugar preocupante: es el primer país de Europa y el tercero del mundo en demanda de prostitución. Hablar de estas violencias es hablar de agresiones sistemáticas contra la infancia. Actuar no es solo urgente, es inaplazable”.
Todo tipo de violaciones graves
“Desde asesinatos y mutilaciones, secuestros y violencia sexual hasta ataques a centros educativos y sanitarios, pasando por la denegación de la ayuda humanitaria que necesitan desesperadamente, los niños se ven atrapados en el punto de mira de las partes en conflicto a una magnitud asombrosa”, explica la ONU.
Según el Informe anual del Secretario General de las Naciones Unidas sobre los niños y los conflictos armados, publicado con los últimos datos disponibles [2023], “poner fin y prevenir las violaciones graves contra los niños es fundamental para el mandato sobre los niños y los conflictos armados. La forma más eficaz de proteger a la infancia de las hostilidades es eliminar los factores de atracción y expulsión que conducen a su participación en los conflictos armados”.
Datos alarmantes
La institución califica los datos de “alarmantes”. Según el documento, más de 11.600 niños y niñas fueron asesinados o sufrieron mutilaciones: "El uso de municiones explosivas, incluidos los restos explosivos de guerra, los artefactos explosivos improvisados y las minas terrestres, representó alrededor del 26% de los métodos utilizados en la matanza y mutilación de niños”, explica el documento.
Otro dato preocupante es que, entre secuestros y reclutamientos como “niños soldado”, un total de más de 13.000 menores vieron truncada su infancia. Casi el 30% de las víctimas eran niñas. “Factores como el sexo, la edad, la discapacidad, el origen étnico, la religión, la ubicación geopolítica y la situación económica determinan principalmente el riesgo de que un niño sea reclutado, la forma en que es explotado y las violaciones que sufre”, dice la ONU.
En cuanto a la violencia sexual, “en los conflictos es la violación grave menos denunciada, tanto en el caso de las niñas como en el de los niños, debido al estigma y a la falta de protección jurídica”, denuncia la insitutición.
Según sus datos, el 90% de la violencia sexual “se perpetró contra niñas, que se encuentran desproporcionadamente afectadas por la violencia sexual y el matrimonio forzoso, aunque también aumentaron los incidentes de violencia sexual contra varones”.
Escuelas y hospitales, objetivos
Ni siquiera las escuelas y los centros sanitarios se libran de este tipo de violencia: “Desde el año 2021, cuando se adoptó la Resolución 2601 del Consejo de Seguridad, hasta el 2023, los ataques contra escuelas aumentaron casi un 60%. Los ataques contra escuelas de niñas y el secuestro de niñas en la escuela o de camino a ella han tenido como objetivo frecuente la educación de las niñas debido a normas de género nocivas”.