A estas alturas de partida contra el cambio climático, con información por todas partes y mil indicadores que nos ofrecen datos cada día, es difícil encontrarse a alguien que no esté a favor de la sostenibilidad [bueno, también hay quien sigue creyendo que la Tierra es plana… De esos tiene que haber siempre]. Pero, ¿eres un consumidor sostenible? Porque una cosa es decirlo y otra muy distinta, demostrarlo cada día en tus hábitos de compra. El lunes, Marta González-Moro, CEO de 21gramos, nos contaba las conclusiones de la quinta edición del estudio de Marcas con Valores. Y en él, nos ofrecen las claves para identificar qué tipo de consumidor somos.

¡Enhorabuena! Gracias a ti, el planeta va un poco mejor

Los consecuentes

“Es el grupo más reflexivo y coherente antes, durante y después de la compra”, señala el informe. Son personas que “admiran a quienes consumen con consciente, por supuesto, pero también son fans de las marcas y les gusta saber de ellas para conocer lo que hacen y en qué condiciones fabrican sus productos”. Es decir, saben que esos mensajes de las corporaciones pueden “ayudarlos a cambiar sus hábitos por otros más sostenibles”.

Su característica principal, según el estudio, es “su mayor capacidad de renuncia: cambian de tienda por otra que encaje más con sus valores y suelen comprar solo cuando necesitan algo”.

Además, “tienen un perfil más colaborativo, lo que los hace ser más activos con organizaciones sociales y tener un mayor espíritu crítico: reconocen que la sostenibilidad es una tarea difícil”.

Si te informas sobre los productos que compras, solo los adquieres cuando realmente los necesitas, te interesa saber el origen de las materias primas utilizadas y el proceso de fabricación, además de las condiciones laborales de sus empleados y no te importa cambiar de tienda por otra que consideras  más sostenible, eres un consumidor consecuente.

Si perteneces a este grupo, no te importa cambiar de medio de transporte o reducir tus viajes en avión para contaminar menos. Además, estás preocupado por el impacto medioambiental de tus elecciones de consumo e intentas reutilizar objetos, ropa, etc.

¡Enhorabuena! Gracias a ti, el planeta va un poco mejor.

En ti se encuentra verdaderamente la esperanza de cambio

Los consumidores conscientes

Pero puede que no le tomes tan en serio. No te preocupes, todavía tienes la oportunidad de cambiar. Tienes aspectos de consumo muy reflexivos, pero no siempre los pones en práctica.

Por ejemplo, puede que no cambies tanto de tienda en función de tus valores, que no te plantees siempre si necesitas algo antes de comprarlo o que no te influya tanto si la empresa en cuestión comunica su desempeño medioambiental y social.

Lo bueno es que estás en proceso de transformación y en ti “se encuentra verdaderamente la esperanza de cambio”, según el informe. En los últimos años, “se ha producido un avance notable de miembros de este grupo que han pasado a los consecuentes”.

Desde Marcas con valores te recomiendan que abordes de forma honesta pero exigente a las marcas y que te movilices hacia un estilo de vida y consumo que respete y reequilibre los límites planetarios.

No te preocupes: en El Telescopio no perdemos la fe en ti

Los reticentes

“Nuestra recomendación: pasar de ellos. Son un grupo paralizado y paralizante”. Así se refiere el estudio a los reticentes, un grupo “muy estable que se sitúa invariablemente en el 16% en los últimos dos años”.

Si no te planteas nada antes, durante ni después de la compra; si no te informas ni te interesa la comunicación de las marcas, lo más probable es que estés en este grupo.

A eso, le puedes añadir que sigas enfocado en el precio como único o principal motivo para comprar un artículo, sin que te importe demasiado que sea ético o sostenible.

Además, probablemente eres escéptico y no crees que las marcas puedan enseñarte a transitar hacia hábitos de consumo más sostenibles. Tampoco confías en que tus exigencias puedan frenar a las empresas.

Lo más probable es que tu mayor decepción sea pagar caro un producto y que luego no tenga la calidad que esperabas. No tienes ni idea del impacto medioambiental de tus elecciones de consumo. Y no te informas de lo que hacen las marcas.

Pero no te preocupes: en El Telescopio no perdemos la fe en ti. Te animamos a que te informes un poco más sobre el impacto de tus hábitos de compra, para que pronto puedas pasar al grupo de los conscientes e incluso de los consecuentes.