El tema de la muerte es muy recurrente desde muchos puntos de vista, por ejemplo, el informativo porque ¿qué espacio de noticias en televisión no solo prescinde, sino que no se nutre principalmente de sucesos? La respuesta es obvia y su ratificación llega a través de las audiencias.

Otro ámbito en el que se juega y mucho con la muerte es el de la ficción en forma de película o serie, y dentro del género del ‘pasar al otro mundo’ o ‘irse al otro barrio’ la posibilidad de adivinar cuándo, se ha convertido casi en un subgénero cinematográfico y televisivo.

Es verdad que ese boom alrededor de la muerte y la premonición sobre el momento en el que se produce no ha dado pie a filmes especialmente recordados por su calidad, en particular argumental, aunque, como en el caso de los informativos de televisión, sí por sus millonarias audiencias.

Y claro, en estos tiempos modernos en los que lo digital y online mandan, la muerte también ha dado un cibersalto. Al margen de episodios reales y dramáticos de emisiones en directo de hechos luctuosos a través de plataformas sociales, el paso a una nueva vida, al paraíso, a la desconexión o a otra dimensión –según se sea creyente o no y/o el nivel de esas creencias- también se han hecho un hueco en el ciberespacio, con toda su parafernalia.

Tal y vez ahora mismo una de las páginas de las que más se está hablando es de How You Will Died. Esta web le dice a los interesados cuándo se va a morir y cuál será el motivo.

Para ello se tienen que proporcionar datos como el sexo, la edad y la raza. Una vez introducidos y, según explica la propia página, teniendo en cuenta los datos de los centros para el control y la prevención de enfermedades de EEUU, se extrae la macabra conclusión del momento del fallecimiento.

Hay que decir que en total, y tras analizar –señalan sus creadores- los datos de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas relacionados con la Salud de la OMS, el cálculo se elabora teniendo en cuenta un total de 20 categorías de enfermedades y causas externas.

Según se desprende de las explicaciones que aparecen en la propia web, se trata de un cálculo de probabilidades que, como es lógico, aumentan a medida que se van cumpliendo años.

Lo que parece evidente es que más de uno, por aquello del morbo, tras leer esto no tardará ni un minuto en jugar a saber cuándo se producirá muerte (supuestamente).