El Razer Blade 15 Advanced Model llegó cuidadosamente embalado con su plástico de burbujas, dentro, una caja. Y Dentro de esa caja, perfectamente encajado con las protecciones, un ordenador portátil que a simple vista parecía uno más, pero al ver el color negro de la maquina, ese color negro que da elegancia cuando vistes, lo coges, notas esa carcasa metálica, ya sabes que no es un ordenador normal y los casi tres kilos de portátil lo atestiguan.

Si algo caracteriza a Razer es que tiene un lenguaje propio a la hora de diseñar sus productos. Al ser su diseño muy fino y discreto lo vas a poder usar perfectamente en cualquier reunión o en la oficina, y no sabrán que estás usando un ordenador gaming o una workstation.

Esto no significa que su diseño sea aburrido. En el momento que lo abres, presionas el botón de encendido, y ves todas esas luces del teclado que se encienden en un mosaico multicolor te deja bastante impresionado.

Un vistazo por encima hay que destacar la cantidad de conexiones que tiene por todos los laterales. Conexiones USB-C, USB 3, Ethernet, Hdmi, etc…

El bisel de la pantalla es muy fino, pero el de la parte superior es un poco más grueso para albergar la cámara web compatible con Windows Hello

En cuanto empiezas a trastear y ves que como tarjeta gráfica que tiene es una Nvidia RTX 3080, es cuando empiezas a vislumbrar que estás delante de una auténtica bestia.

Una de las cosas que más nos llamó la atención fue lo silencioso que era, incluso cuando estaban implicados ciertos procesos sencillos como puede ser trabajar con procesadores de texto u hojas de cálculo. Pero con eso no se prueba un ordenador con estás capacidades, ¿No?.

Razer Blade 17

El trabajo es lo primero

En cuanto al tratamiento de imágenes y vídeos con algunos programas pueden ser un auténtico fastidio a la hora de trabajar con ellos sobre todo en la fase en la que estás esperando el resultado final y que si no tienes un ordenador optimizado y bien preparado, puede llegar a ser desesperante.

Podemos pensar que 32 gb de ram pueden ser excesivos a la hora de jugar, y puedes estar en lo cierto, pero para las personas que trabajan en el mundo de la creación digital agradecen el poder tener varias aplicaciones abiertas, con lo que como estación de trabajo (workstation) funciona francamente bien.

Este ordenador ha sido como ver el maná caer del cielo, a lo mejor la metáfora es un poco exagerada, pero si vienes de trabajar con un ordenador que se parece a un supermirafiori de los 80 y de repente te ponen delante para que trabajes a gusto un Tesla es como para no querer despertarte de este sueño.

A esto jugamos todos

Ok, lo hemos probado para trabajar, pero en esta vida no es todo trabajo.

No nos engañemos, este portátil, aunque puedas trabajar muy bien en todos los aspectos, es una máquina con la que puedes jugar muy cómodamente a todos los juegos que hay en el mercado.

Su tarjeta gráfica Nvidia 3080, su SSD, la memoria ram que trae y la espectacular pantalla no tiene nada que envidiar a un ordenador de sobremesa, pudiendo plantarle cara incluso en los juegos más exigentes.

Cualquier juego moderno a 1080p va a funcionar de manera espectacular con todas las opciones gráficas al máximo, con una frecuencia de refresco de hasta 360 Hz incluso con el trazado de rayos activado.

Razer Blade 17 - Foto: Alberto Ruiz - Star Creativa

La batería

El Razer Blade sobresale en muchas áreas, pero en la duración de la batería no es una de ellas, pero viendo todo lo que tiene que mover, no es una sorpresa. La duración de la batería es de unas cuatro horas, con lo que si lo que quieres es jugar, a lo mejor deberías tenerlo conectado a la red continuamente.

Veredicto

La GPU RTX 3080, las 32 Gb de ram y el procesador van a hacer que tengas entre tus manos una de las máquinas más potentes del mercado. Si unimos eso a un diseño elegante tenemos ante nosotros uno de los mejores portátiles que hay en el mercado.

Es una de las opciones de compra más recomendables ahora que empieza el curso escolar y no tener ningún problema de hardaware a la hora de trabajar o jugar.