El pádel vive en España su edad dorada. Con más de 5 millones de practicantes habituales y 109.217 licencias federativas activas en 2025, este deporte ha pasado de ser una moda de clubes privados a convertirse en un fenómeno social y deportivo de masas. El crecimiento, sostenido desde hace más de una década, se ha acelerado especialmente tras la pandemia, cuando miles de personas buscaron deportes al aire libre que combinaran actividad física, socialización y facilidad de aprendizaje.
Según los últimos datos publicados por la Federación Española de Pádel (FEP) en octubre de 2025, Cataluña encabeza el ranking nacional con 28.821 jugadores federados, seguida por la Comunidad de Madrid con 12.514 y Andalucía con 9.324. Estas tres regiones concentran casi la mitad de todas las licencias activas en España.
El mapa de licencias federativas revela además otros focos importantes: Islas Canarias (7.453), Comunidad Valenciana (6.854) y Galicia (5.721) también muestran un interés creciente. Incluso comunidades tradicionalmente menos vinculadas a este deporte, como Asturias (1.863) o Castilla y León (2.818), registran cifras al alza, lo que evidencia un fenómeno verdaderamente nacional.
España es actualmente el país con más jugadores de pádel del mundo, superando a potencias emergentes como Argentina, Italia y Suecia. El crecimiento exponencial de este deporte se debe a numerosos factores. A diferencia de otros deportes de raqueta, el pádel es fácil de aprender y permite a personas de todas las edades jugar y disfrutar desde el primer día. En los últimos cinco años se han instalado más de 20.000 nuevas pistas en el país. El pádel ya es el segundo deporte con más instalaciones deportivas en España, solo superado por el fútbol.
Un deporte con atractivo social
Además, el jugar en pareja, en un espacio reducido y con reglas simples, hace que el pádel tenga un fuerte atractivo social. Muchas personas lo eligen no solo por el ejercicio físico, sino por la oportunidad de compartir tiempo con amigos. También se trata de un deporte que continúa su profesionalización a un ritmo vertiginoso. El auge de circuitos internacionales como el Premier Padel y la presencia de estrellas españolas en la élite mundial han impulsado su popularidad, con retransmisiones en abierto y una cobertura mediática sin precedentes.
El pádel no solo crece entre adultos: cada vez más colegios incorporan esta disciplina en sus programas deportivos. El objetivo de la FEP es llegar a los 150.000 federados en 2030, con especial atención a la cantera y la igualdad de género. De hecho, el 40 % de las licencias actuales ya pertenecen a mujeres, una cifra en aumento. El impacto económico también es notable: se estima que la industria del pádel en España mueve más de 600 millones de euros anuales, entre construcción de pistas, equipamiento deportivo, torneos y turismo vinculado al deporte.
El “modelo español” de crecimiento del pádel está sirviendo de inspiración para otros países europeos. Italia y Suecia, por ejemplo, han seguido estrategias similares de expansión de infraestructuras y promoción en clubes sociales. España, pionera y líder, se posiciona como el epicentro mundial de este deporte. El pádel ya no es una tendencia pasajera: es un fenómeno social y deportivo que ha conquistado toda España. Con más de 109.000 federados y millones de practicantes, el país consolida su liderazgo internacional y abre la puerta a un futuro en el que este deporte pudiera ser incluso olímpico.