David Lappartient, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), ha sido protagonista en los últimos días por las duras críticas lanzadas contra España a raíz de las protestas contra el genocidio en Gaza registradas en la última etapa de La Vuelta Ciclista en Madrid. En un comunicado oficial, la UCI ha expresado su “desaprobación y profunda preocupación” por lo ocurrido y ha llegado a cuestionar la capacidad del país para organizar grandes eventos deportivos internacionales.

El escrito responsabilizó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de haber “respaldado acciones realizadas en el marco de una competición deportiva que pueden obstaculizar su buen desarrollo” y que, en algunos casos, habrían mostrado “admiración hacia los manifestantes”.

La réplica del Gobierno español

Las palabras de Lappartient tuvieron respuesta inmediata desde el Consejo Superior de Deportes (CSD). Su presidente, José Manuel Rodríguez Uribes, remitió una carta al dirigente francés en la que manifestó su “profundo malestar y sorpresa” por el comunicado. En ella, defendió el derecho constitucional de manifestación en España y señaló que el deporte no puede ser ajeno a las graves violaciones de derechos humanos.

Uribes criticó a la UCI por “blanquear” la situación en Gaza y recordó que el organismo no ha emitido pronunciamiento alguno pidiendo a Israel el cese de las hostilidades. “Sorprende constatar que en su comunicado no se realiza en ningún momento una petición expresa al Gobierno de Netanyahu instando a que pare la masacre”, expuso.

Quién es David Lappartient

Nacido en Lorient (Francia) en 1973, David Lappartient ha desarrollado una carrera marcada por su vinculación política y deportiva. Antes de llegar a la presidencia de la UCI en 2017, fue miembro del partido conservador Unión por un Movimiento Popular (UMP), y cercano a su fundador, Nicolas Sarkozy. Su militancia en la derecha francesa ha acompañado a su trayectoria en la gestión deportiva, donde ha escalado posiciones hasta convertirse en uno de los dirigentes más influyentes del ciclismo internacional. De hecho, fue alcalde de Sarzeau desde 2008 a 2021 por Los Republicanos 

El francés, de 52 años, será reelegido como presidente de la UCI hasta 2029 en el congreso que se celebrará el próximo 25 de septiembre en Kigali (Ruanda). Según comunicó el propio organismo, Lappartient fue el único candidato en presentar candidatura dentro del plazo reglamentario, lo que garantiza su continuidad en el cargo durante un tercer mandato consecutivo.

“En cuanto a la presidencia, sólo David Lappartient, actual presidente de la UCI, presentó una candidatura para el cargo. De acuerdo con el artículo 40, párrafo 3 de la Constitución de la UCI, su elección para un tercer mandato de cuatro años será confirmada sin votación”, señaló la UCI en su comunicado.

Los lazos con Igor Makarov

El perfil de Lappartient está marcado por su relación con el magnate ruso-turcomano Igor Makarov, exprofesional del ciclismo soviético y multimillonario del gas, tal y como publica el prestigioso periódico francés Le Monde. Propietario de la empresa Areti, Makarov fue clave en la creación del equipo Katusha en 2008 y ha ejercido influencia en la UCI desde hace más de una década.

Según una investigación de Le Monde, en agosto de 2017 Makarov fondeó su yate Areti en la bahía de Arzon, cerca de la localidad donde Lappartient era alcalde. El oligarca, amigo cercano del dirigente francés, fue señalado como una figura determinante en la victoria de Lappartient en las elecciones de la UCI un mes después, aunque ambos han negado cualquier vinculación directa.

Ya en 2013, Makarov aportó 2,5 millones de euros a la UEC, presidida entonces por Lappartient, de los cuales 2 millones fueron destinados a federaciones nacionales. El dirigente reconoció que la situación no era “muy sana” pero negó injerencias en su elección.

Mundiales en Turkmenistán y medallas polémicas

Las decisiones posteriores de la UCI bajo el mandato de Lappartient reforzaron las sospechas de devolución de favores hacia Makarov. En 2018, la organización otorgó a Asjabad, capital de Turkmenistán, los Mundiales de ciclismo en pista de 2021, un evento que sirvió de escaparate propagandístico al dictador Gurbangulí Berdimujamédov, socio de Makarov.

En 2020, Lappartient entregó una medalla de honor de la UCI al propio Berdimujamédov, en un acto transmitido por la televisión oficial turcomana, donde agradeció su “inmensa contribución” al ciclismo mundial. Tras la invasión rusa de Ucrania, Makarov ha sido sancionado por varios países occidentales, pero no por la Unión Europea. Lappartient se ha negado a apartarlo del comité directivo de la UCI, pese a las peticiones de federaciones europeas que reclamaron su suspensión inmediata.

El dirigente francés se alineó con la posición del COI y defendió la permanencia de Makarov: “No autorizamos a atletas rusos ni bielorrusos, pero el COI no sancionó a sus comités ni a sus oficiales”.

Pese a las polémicas, Lappartient ha reforzado su posición en el deporte mundial. Desde 2022 es miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) y ha sido recibido en el Elíseo por Emmanuel Macron. Su nombre incluso ha sonado como posible candidato a presidir el Comité Olímpico francés.

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