El joven Álex Usieto (19 años) irrumpió con fuerza en el panorama de los deportes de combate al proclamarse campeón Internacional del CMB en peso supergallo en la velada Noche de Leyendas Fight Night celebrada en Viladecans (Barcelona). Gracias a su victoria y su estilo dominante, Usieto no solo sigue invicto, sino que también ha puesto sobre la mesa su ambición de llegar a la UFC, el mayor escaparate de las artes marciales mixtas.
Coronación en Noche de Leyendas: dominio absoluto
La primera edición de la Fight Night de Noche de Leyendas vivió uno de sus momentos estelares cuando Álex Usieto, apodado “El Hombrecillo”, se impuso por decisión unánime al experimentado Mario Fernández, campeón nacional de varias organizaciones. Usieto controló el combate desde el inicio con una estrategia basada en las low kicks (calf kicks), su golpe estrella, y excelente manejo de la distancia, anulando las aspiraciones ofensivas de su rival durante la mayoría de los cinco asaltos del pleito.
Con puntuaciones de 50-45, 50-45 y 50-46, Usieto consolidó su posición como una de las promesas más firmes del muay thai español, manteniendo su récord profesional invicto con seis victorias, cinco de ellas por KO.
Un estilo que combina potencia y técnica
El estilo de Usieto se caracteriza por un equilibrio entre agresividad y cálculo táctico. A diferencia de otros peleadores cuya ofensiva recae casi exclusivamente en golpes explosivos, El Hombrecillo utiliza las patadas a las piernas como arma principal para destruir progresivamente la base de sus oponentes, un enfoque que limita las opciones de contraataque y facilita el control del ritmo.
Su técnica mezcla elementos defensivos y ofensivos con fluidez: sabe cuándo retirarse para recuperar posición y cuándo atacar con contundencia, especialmente con combinaciones que combinan pierna y codazos eficaces. La solidez física y la resistencia mental son otros factores que lo sitúan por encima de la media en el circuito nacional.
Raíces y ambición: más allá del muay thai
Formado desde los 14 años en el gimnasio Puro Impacto, Usieto ha trabajado incansablemente para llegar a este punto, combinando sus entrenamientos con funciones de instructor, lo que le ha marcado tanto técnica como mentalmente. Su presencia en redes sociales, con una creciente comunidad de seguidores, ha ayudado a aumentar su visibilidad y consolidar su imagen como una figura representativa de los deportes de contacto en España.
Desde hace tiempo, Usieto no oculta sus aspiraciones: aunque por ahora se centra en el muay thai, ha declarado abiertamente que su objetivo a largo plazo es competir en la Ultimate Fighting Championship (UFC), la cumbre de las artes marciales mixtas a nivel mundial. Esta ambición refleja su visión de crecimiento y su voluntad de desafiarse en disciplinas más completas y exigentes.
UFC: un sueño con base realista
La UFC no es solo un nombre para Usieto: representa el siguiente escalón en su carrera. Si bien hoy el catalán es una figura emergente en muay thai, el paso hacia las MMA supondría adaptar su estilo a un entorno más complejo donde, además de striking, entran en juego aspectos como el grappling, jiu-jitsu y lucha en el suelo. Aunque aún no ha concretado un plan para dar ese salto, su proyección física, técnica y mental —combinada con la ambición de pelear contra los mejores— marca una hoja de ruta clara.
Para comprender la magnitud de ese reto, basta comparar con el calibre de peleadores que han destacado en la UFC: figuras como Alexandre Pantoja, ex campeón del peso mosca, han establecido el estándar en cuanto a versatilidad y adaptación a múltiples disciplinas de combate.
Un futuro que empieza a construirse
La victoria de Álex Usieto en Noche de Leyendas no solo certifica su calidad actual, sino que abre puertas a escenarios más ambiciosos. Su invicto, su estilo sólido y su mentalidad competitiva lo colocan entre los talentos españoles con mayor proyección internacional en deportes de combate.
Ahora, con el cinturón Internacional del CMB en su poder, el paso lógico de Usieto será enfrentar combates de mayor nivel y, posiblemente, explorar la transición hacia las artes marciales mixtas con la aspiración de llegar —algún día— a la UFC. Si lo consigue, su nombre podría unirse a la élite global de peleadores que han sabido trascender disciplinas y dominar en múltiples plataformas.
