La crisis del coronavirus ha afectado fuertemente a la economía española, especialmente al sector servicios. Dentro de este, el pequeño comercio ha sido uno de los más perjudicados, no solo por la menor capacidad económica, sino también por la falta de herramientas de digitalización que habitualmente sufren estos establecimientos, gestionados por pymes y autónomos.

En este momento, tras el inicio de la fase 0 de la desescalada, los pequeños comercios de menos de 400 metros cuadrados tienen permitido abrir al público. Algo que muchos de ellos hacen con incertidumbre y aún con problemas de clientela. Por este motivo, han surgido diferentes iniciativas vecinales para ayudar al pequeño comercio de barrio.

Una de ellas es la puesta en marcha por la app vecinal Nextdoor. Esta aplicación, centrada en la comunicación e interacción vecinal y con presencia en toda España, ha diseñado una iniciativa centrada en el comercio de barrio como “un actor que además es vecino y aporta identidad y seguridad al barrio”, en palabras de Joana Caminal, responsable de Nextdoor en España.

“Estos días hemos recibido mensajes de comerciantes y vecinos preguntando cómo podían ayudar. Somos conscientes de que el comercio de proximidad siempre ha sido un distintivo en los barrios, y creemos que si todos los vecinos nos ayudamos entre nosotros, podremos superar este momento y hacer que nuestras comunidades sean más fuertes que nunca”, asegura la responsable.

"Comprar ahora para consumir después"

Así, la aplicación ha añadido a sus servicios habituales tres nuevas funcionalidades lanzadas de cara al desconfinamiento. En primer lugar, permite el registro gratuito de los establecimientos del barrio en la aplicación, con la posibilidad de autopromocionarse dos veces al mes sin coste añadido, además de informar sobre su horario de apertura o novedades. En este caso, la responsable destaca el caso de psicólogos que ofrecen servicio gratuito por teléfono a sus vecinos.

Además, los comercios también podrán informar a los vecinos si cuentan con la opción de envío a domicilio de comida y otros productos.

La segunda iniciativa está en línea de lo que ya han hecho muchos establecimientos hoteleros, “comprar ahora para consumir después”. Es decir, tarjetas regalo que se pueden adquirir ahora para disfrutarlo más tarde, cuando sea posible. Esta medida ayuda tanto a la supervivencia económica de los pequeños establecimientos como a la visibilidad y cercanía con los clientes.

Relacionada con esta aparece la tercera funcionalidad, denominada GoFundMe, que consiste en donaciones económicas simbólicas. “Es momento de demostrar solidaridad, no solo a través del consumo”, reconoce la responsable en España, que asegura que más del 80% de los usuarios de la plataforma consumen en el comercio local.

El objetivo de la aplicación es “volver a la vida de barrio”, reconociendo al pequeño comercio como “un espacio donde los vecinos recurren a comprar algo y generan un espacio emocional, donde comparten preocupaciones y consejos”, en palabras de la responsable.

La aplicación permite darse de alta a todo tipo de comercios, ya sean gestionados por empresarios o autónomos, con más de miles de negocios en toda Europa. Además, la iniciativa está permitiendo la interacción y ayuda entre los propios comercios, con empresas fabricantes de mamparas protectoras y otras medidas de higiene y seguridad ofreciendo sus servicios a restaurantes o comercios.