La Unión General de Trabajadores (UGT) critica que solo el 3,24% del total de los acuerdos laborales firmados en los últimos cinco años contemplan la opción del teletrabajo en las empresas. Para el sindicato, esto supone un "absoluto abandono de esta modalidad organizativa", especialmente en el momento en el que muchas de las empresas españolas han optado por ello para evitar el contagio del coronavirus. Así, solo el 9,5% de los trabajadores españoles sometidos a un convenio han tenido una regulación en la materia aplicable a la casuística propia de su empresa.

Aunque estos porcentajes han mejorado levemente en el último lustro, se mantienen casi siempre en "cifras ridículas" según UGT. De hecho, en 2019 el número de personas trabajadoras amparadas por cláusulas reguladoras del teletrabajo apenas alcanzaba las 376.000 personas, cuando la EPA elevaba el número de ocupados a casi 20 millones de personas. Esta cifra es además la mitad de la recogida en 2015, lo que representa un retroceso evidente en la materia en los últimos años.

"La relación entre convenios firmados y personas trabajadoras afectadas explica que estos acuerdos corresponden a empresas grandes, lo que demostraría que las pequeñas y medianas empresas de este país, así como muchos sectores productivos de gran importancia en nuestra economía, ni se han planteado regular el teletrabajo de forma colectiva y consensuada con la Representación de los Trabajadores", tal y como denuncia UGT. 

La responsabilidad de esta ausencia de regulación proviene, según el sindicato, de patronales y empresas que "siguen sin creer en esta modalidad organizativa, fundamental para la conciliación de la vida personal y profesional, y útil en circunstancias extraordinarias" como las que estamos viviendo con la crisis del coronavirus.

Herramienta para la conciliación de la vida laboral, personal y familiar

UGT afirma que ya en los Acuerdos Nacionales de Negociación Colectiva 2015-2017 (II AENC) se hacía un llamamiento a la modernización la organización del trabajo, marcando pautas y recomendaciones para negociar el teletrabajo en las empresas. "Lamentablemente, y ahora se aprecia la dimensión del error, las empresas hicieron caso omiso de estas recomendaciones", denuncia el sindicato. 

Así, el sindicato continúa apostando por el teletrabajo como una herramienta para la conciliación de la vida laboral, personal y familiar y anuncia que insistirá en la necesidad de que todos los convenios recojan esta modalidad, regulándola en función de los criterios de voluntariedad, reversibilidad e igualdad de derechos, "cláusulas que deben respetarse tal y como estipula el Acuerdo Marco Europeo sobre teletrabajo de 2002, aunque a los empresarios les cueste entenderlo", afirma UGT. 

El sindicato recuerda que el teletrabajo, como forma de organización del trabajo, no puede improvisarse ni imponerse, sino que debe planificarse bajo la vigilancia de los interlocutores sociales, al amparo de acuerdos bilaterales de carácter colectivo, dotándole de las infraestructuras necesarias y de una organización de las tareas y actividades que busquen, como fin último, un cambio cultural y laboral que promueva la confianza entre empleador y empleado y un desempeño laboral basado en objetivos predefinidos, razonables y alcanzables.

Así, UGT espera que la situación actual se interprete de forma correcta y, si la experiencia de teletrabajo acaba siendo positiva, se amplíen sus efectos al número máximo de trabajadores posible. En el caso de que algunas empresas la interpreten como una experiencia negativa, deberían entender que el problema no es el teletrabajo con tal, sino de una falta de planificación y cultura laboral.