UGT y CCOO han presentado este jueves su propuesta sindical para la construcción de un nuevo país, con unas perspectivas muy negativas de cara al futuro. Según las perspectivas del Gobierno, la caída del PIB alcanzará el 9,2% y el desempleo aumentará hasta el 19% este año, con el mayor desplome en el segundo trimestre del año.

Ante esto, los sindicatos aseguran que la progresiva reactivación económica pasa por mantener la pandemia bajo control, con la salud pública como prioridad y principio de prudencia. “Ni en términos humanos, ni económicos, España se puede permitir una recaída”, recuerdan UGT y CCOO.

En el plano económico, los sindicatos piden mantener las medidas del Gobierno para paliar el impacto de la crisis del coronavirus, con el objetivo de salvar el tejido empresarial, mantener el empleo, asegurar las rentas y paliar el impacto social. Para ello, pide mantener la aprobación de líneas de liquidez para empresas, la priorización y flexibilización de los ERTE, la extensión de prestaciones contributivas y asistenciales y las ayudas a los autónomos, entre otros.

Más allá de esto, abogan por una reconstrucción del país con el desarrollo de un nuevo modelo productivo, laboral y social sostenible a medio y largo plazo, “capaz de conjugar la dinamización de la productividad, la innovación y el conocimiento con la generación de empleos decentes, salarios dignos, mejoras en el bienestar social y el respeto medioambiental”.

Industria, innovación y mejora del mercado laboral

Para lograr este objetivo, UGT y CCOO explican acciones clave como diversificar la estructura productiva desarrollando las capacidades industriales nacionales. En este punto abogan por la creación de un plan estratégico para la industria, fruto del diálogo social, e impulsar la modernización de sectores tractores para la generación de riqueza y empleo.

Los sindicatos recuerdan la importancia de la calidad, sostenibilidad medioambiental y transformación digital como palancas transversales para la nueva normalidad y, en esta línea, impulsar la innovación a través de una estrategia de I+D+i para aumentar la inversión pública y privada hasta el 3% del PIB.

Por otro lado, piden un sistema de enseñanza y formación como la base para la mejora y la modernización del sistema productivo y avances en bienestar social, igualdad y equidad. En este aspecto abogan por una mejora de los servicios públicos y el fortalecimiento de los Sistemas Nacional de Salud y de Dependencia, “profundamente dañados por años de políticas de austeridad y recortes”, aseguran los sindicatos.

Finalmente, UGT y CCOO piden mejorar los sistemas de protección social y construir un nuevo marco de relaciones laborales que fomenten “el empleo estable, los salarios suficientes, la conciliación y las empresas productivas”.

Para ello, consideran necesario acabar con la precariedad laboral estructural, derogar la legislación laboral actual en “aquellos aspectos que presionan a la baja las condiciones de trabajo y los salarios”, estructurar de forma racional las medidas de ajuste, racionalizar las jornadas de trabajo, mejorar la conciliación, impedir y perseguir la discriminación y el fraude laboral. Para llevar a cabo todas estas reformas, los sindicatos recuerdan que el aumento de la contribución fiscal es clave.