El presidente de Telefónica, César Alierta, durante una Junta de Accionistas. EFE/Archivo

 



Telefónica vinculará un 20% del salario variable de sus trabajadores (pluses) al nivel de satisfacción de sus clientes, así lo anunció el presidente de la Compañía, César Alierta, en un encuentro mantenido con el millar de directivos este lunes. La medida se pondrá en marcha el año que viene y dado que otro 30% del salario variable ya está vinculado a los ingresos de la compañía, un 50% de la retribución variable estará ligada a los clientes. Cabe recordar que, según los informes de las distintas organizaciones de consumidores, la telefonía lidera el número de reclamaciones de los ciudadanos, por encima de servicios como luz o gas.

Nuevo plan estratégico 2016-20120
Además de ese anuncio, Alierta aprovechó el encuentro con su millar de directivos denominado "Encuentro telefónica 2015" para presentar el plan estratégico de la empresa para los próximos cuatro años. Los puntos principales son mantener e incluso aumentar el esfuerzo inversor hasta 17% sobre ventas. Desde el año 2012 Telefónica ha invertido más 55.000 millones de euros, de los que 34.000 se destinaron a redes, 17.000 a adquisiciones y cinco mil millones a la compra de espectro (frecuencia). En palabras de César Alierta esta capacidad inversora hace que Telefónica sea "el mejor y único aliado" de los países "para digitalizar su economía".

Triplicar la base de clientes
Los objetivos de Alierta son ambiciosos: quiere triplicar su base de clientes que ya supera los 300 millones en todo el mundo. Desde el punto de vista tecnológico su objetivo es que la compañía tenga un big data eficaz que permita ofrecer servicios a los usuarios acordes con sus gustos, así como ser un referente en proteger la actividad digital de sus clientes. En este sentido el presidente de Telefónica sostiene que "los clientes necesitan recuperar su soberanía digital y nosotros vamos a usar sus datos en su favor y con su consentimiento para darles una propuesta de valor diferencial".
En cuanto a los números de la multinacional, Alierta lo resumió con una frase: "ya no me preocupa la deuda".