La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha comparecido este miércoles en el Congreso de los Diputados, a petición de ERC, EH Bildu y BNG, para dar cuenta sobre las políticas aplicadas por el Gobierno en su materia. Una oportunidad de oro para una ministra muy cuestionada por los sindicatos y movimientos de la vivienda en los últimos tiempos y que, después de escuchar su intervención inicial de casi 50 minutos, ha seguido siendo fruto de las críticas: “exigimos su dimisión”.
El Sindicato de Inquilinas se ha pronunciado rápidamente, desde las puertas de la Cámara Baja, para reiterar su petición de dimisión, en línea con lo defendido con el resto de agrupaciones de vivienda de todos los barrios de España. Rodríguez se ha subido a la tribuna para “dar explicaciones en relación con la inacción del Gobierno y la fata de medidas tendentes a posibilitar el acceso de la ciudadanía a una vivienda digna”, según recogía la llamada leída por Francina Armengol, y ha dejado pocas propuestas y soluciones.
“Los sindicatos de inquilinas exigimos la dimisión de la ministra de Vivienda por su nefasta gestión y porque solo está proponiendo políticas del ladrillazo, las mismas que está proponiendo el Partido Popular (PP) y la patronal inmobiliaria”, ha cargado Víctor Palomo, portavoz del Sindicato de Inquilinas. “No está escuchando el clamor de la calle, que está pidiendo que la vivienda sea un derecho”, ha continuado, exigiendo a la titular de la cartera de Vivienda que “suelte la mano de los Jesús Gil que vimos ayer en Moncloa y empiece a tomarse en serio este tema”.
El portavoz del sindicato se ha referido a la reunión que citó este martes a la ministra y el presidente con patronales de constructoras, promotoras, banca y otras organizaciones empresariales del sector. Los representantes de los inquilinos se negaron a asistir a la cita porque igual que "no se invita a las tabacaleras a luchar contra el cáncer, no se invita a los rentistas a discutir la política de vivienda” si estas son las “principales culpables” del problema de la vivienda. La imagen ha dado que hablar y los sindicatos defiende su plantón y llaman a seguir con las movilizaciones en las calles.
“El tiempo de los políticos se ha terminado, esto ya ha explotado”, han asegurado, antes de anunciar que “vamos hacia la huelga de alquileres”. Por delante, una serie de demandas: “prohibir los pisos turísticos, que hay más de 350.000 en España; derogar la ley de socimis (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario) para que los fondos buitre no puedan especular en España y que sus viviendas pasen a ser del parque público desde ya; que los contratos de alquiler sean indefinidos y que se movilice la vivienda vacía”.
Los socios dejan solo al Gobierno
El Gobierno se ha quedado solo en su defensa de las políticas aplicadas, mostrando incluso fragmentación entre las partes que lo conforman (PSOE y Sumar). Los más contundentes de entre los socios habituales, los que ni están ni han estado en el Ejecutivo, han sido los tres solicitantes del monográfico. La primera en intervenir ha sido la portavoz de Vivienda de ERC en el Congreso, Pilar Vallugera, quien ha lamentado que un Ejecutivo que se considera de izquierdas parezca estar "del lado de los propietarios" y no quiera intervenir los precios para equilibrar el mercado.
Asimismo, los republicanos han ahondado en una crítica que el propio Sindicato de Inquilinas ha denunciado desde las afueras del hemiciclo, señalando que en el grupo de trabajo para regular los alquileres de temporada se sienten los propietarios y dueños de inmobiliarias. Esto ha provocado que el movimiento de vivienda abandone el grupo y lamente que víctimas y verdugos parezcan partes igual de válidas para una negociación sobre la represión que una realiza sobre la otra.
Desde la izquierda vasca, Oskar Matute ha querido constatar que todos los socios habituales, incluso la parte minoritaria del Consejo de Ministros, están de acuerdo en el que el mercado “no se regula solo”, sino que las administraciones “pueden” y “deben” intervenirlo. "¿Existe una mayoría que sea consciente de que esta situación es insostenible para cada vez más gente y que esto no parece que vaya a mejorar de la noche a la mañana? Pues si también estamos de acuerdo en esto, es el momento de actuar", ha trasladado el portavoz de EH Bildu.
En última instancia, el portavoz de los nacionalistas gallegos (BNG), Néstor Rego, ha solicitado a la ministra dejar “la propaganda” para pasar “a los hechos”. El político gallego ha exigido “políticas públicas efectivas y eficaces" para garantizar el acceso a una vivienda digna, la cesión de los activos de la Sareb a Galicia, limitar el precio de los alquileres y evitar la especulación inmobiliaria.