La economía española creció el 0,7 % entre enero y marzo, respecto al trimestre anterior, de forma que avanzó al mismo ritmo que en los dos trimestres precedentes, de acuerdo con el avance del PIB publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A priori, este titular podría connotar unos datos y una proyección halagüeña, pero no es así. El PIB en España creció el 2,9% durante el primer trimestre del año 2017, la primera vez desde el año 2015 que crece por debajo de los tres puntos porcentuales.

El primer trimestre del año 2015 recogió el último dato de crecimiento por debajo del 3%, desde entonces, la tendencia era al alza hasta el cuarto trimestre del año 2015, cuando alcanzó la cota del 3,8%. Aquel dato fue un punto de inflexión que marcó una tendencia negativa, hasta llegar al actual.

El número de ocupados se redujo en 124.100 personas durante el primer trimestre del año, si bien la mayor parte, 94.700 personas, decidieron no buscar trabajo y salieron de la población activa, cuya tasa (58,46 %) se encuentra en niveles no registrados en los últimos doce años.

Según trascendió este jueves, el número de desempleados aumentó en 29.400 personas, hasta los 3.796.100, de forma que la tasa de paro se elevó 20 centésimas, hasta situarse en el 16,74 % de la población activa, según los datos que arroja hoy la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El mercado laboral cuenta con una población activa que se ha ido reduciendo trimestre a trimestre en los últimos cinco años hasta situarse en 22.670.300 personas, de las que 18.874.200 están ocupadas.

En términos interanuales, el desempleo se redujo en 458.900 personas en el último año, pero el empleo se incrementó sólo en 435.900 personas, debido a que la población activa disminuyó en 23.000 personas.

El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ha considerado que estos datos muestran que España va "en la buena dirección" para cerrar "la peor de las heridas" de la crisis.

El incremento del paro es el más acusado en un primer trimestre desde 2012, mientras la ocupación marca el mayor descenso en ese periodo de los cuatro últimos años.
Estos datos no se sostienen con el hecho de que la Semana Santa haya caído en el primer trimestre del año, por lo que los agentes sociales apuntan a una desaceleración del empleo.

En los tres primeros meses del año, el incremento del paro lo acaparó el sector servicios (con 91.300 desempleados más) y sólo se redujo entre los desempleados que buscan su primer empleo (en 46.900) y los de larga duración (37.400).

En función del sexo, el aumento del paro se concentró más en los hombres (20.100 desempleados más) que en las mujeres (9.300), y entre los mayores de 25 años se repartió entre españoles (13.900) y extranjeros (15.500).