El grupo Sanitas ha ingresado 2.188,4 millones de euros en 2018, un 4,3% más, con un beneficio de explotación de 200,5 millones, un 8,7% más. Iñaki Ereño, consejero delegado de la empresa, se mostró orgulloso de "ir por delante del resto de la industria" en la presentación de los resultados a la prensa.
Estos ritmos de rendimento sostenido han hecho que la empresa no haya parado de crear empleo desde 2008, en plena crisis, hasta ahora, con 10.859 empleados. Si bien es cierto que la salida de Sanitas del Hospital de Torrejón ha supuesto un descenso puntual en el número de empleados, que habría crecido un 5% sin contar esa operación. Con respecto a los centros de mayores, los gestionados por Sanitas tienen una media de ocupación del 95,3%, ampliandose a servicios domiciliarios que "acerquen Sanitas a las casas de sus clientes".
El CEO de Sanitas ve margen de crecimiento de negocio en ámbitos como la salud dental, donde esperan llegar a 300 clínicas antes de 2025 y la medicina reproductiva, de la que Ereño ha dicho que veremos "cosas interesantes en los próximos años".
"Somos muy optimistas con el futuro, la penetracion de los seguros privados es buena y está preparada para futuros incentivos fiscales como los que existen en otros países", ha declarado el ejecutivo, que añade que alrededor de un 20% de los españoles tiene un seguro privado, unas cifras que invitan al optimismo, al estar por encima de países con incentivos fiscales parecidos.
Pero el mayor reto al que están haciendo frente desde la aseguradora es el de la digitalización, "un trabajo transversal e inclusivo" que les permita establecer una mejor relación con sus asegurados, optimizar recursos y actualizar la compañía para retos futuros. Durante este año, Sanitas se ha fijado los objetivos de que el 25% de sus consultas médicas sean digitales, frente al 8% actual, o que los clientes que usen los servicios y los canales online pasen del 38% al 50%. Es un proceso no exento de resistencias y problemas puntuales, al que la empresa dedica 3.900 personas para mejorar las relaciones con los clientes, idear maneras en las cuales avanzar en estas transformaciones y, de paso "evangelizar". La digitalización "no se monta para fastidiar la vida a los médicos", bromeó Ereño, que precisó que cuando estos procesos se implantan mediante el diálogo con los profesionales dan mejores resultados.
El "modelo Alzira" no es apetecible
En relación a la salida de Sanitas del Hospital de Torrejón de Ardoz, en el que estaba presente mediante un convenio con la Comunidad de Madrid, Ereño considera que la experiencia no ha sido necesariamente negativa, pero que el soporte legal de los hospiales concertados "es flojo y la compañía concesionaria es quien paga los platos rotos". Ereño cree que las empresas dipuestas a concertar hospitales con las administraciones públicas se van a reducir porque las empresas concesionarias "salen perdiendo" al ofrecer esta clase de servicios.