La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado este miércoles que los planes de reinversión relacionados con la transición verde de las empresas energéticas no se verá afectado por la imposición de un nuevo gravamen a los beneficios extraordinarios.

En la entrevista en el programa Más de uno de Onda Cero la ministra ha alegado: "El diferencial es tan grande que caben las dos cosas, la de garantizar la reinversión y aportar esos beneficios extraordinarios para el conjunto de los ciudadanos". Ribera ha defendido la intención del Ejecutivo de aplicar un nuevo impuesto que grave los beneficios de las empresas energéticas y ha señalado que tomará como referencia el impuesto aplicado en Italia por Mario Draghi y que Bélgica también tomará como ejemplo.

"En una situación como esta, lo que no es razonable es permitir, formando parte del Gobierno, que se incrementen exponencialmente los beneficios de algunas compañías que, por el modo en el que se articulan los precios en los mercados (en referencia al sistema marginalista de fijación de precios en el sistema eléctrico español), ven incrementado ese margen sin que ello esté suponiendo un incremento de costes. Y que en realidad seamos todos los ciudadanos, muchos con problemas para llegar a fin de mes, los que estemos contribuyendo a ese incremento de beneficios", ha afirmado la ministra.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, informó este martes que este nuevo impuesto que estará en vigor durante 2023 y 2024 y se aplicará a los "grupos dominantes" del sector eléctrico, gasista y petrolero. Buscará recaudar 2.000 millones de euros al año de los beneficios extraordinarios de estas empresas en 2022 y 2023.

Ribera ha señalado que será la titular de la cartera de Hacienda, María Jesús Montero, la encargada de hacer público el contenido de esta medida "en las próximas semanas, muy pronto".

"Más que incrementar beneficios y reparto de dividendos, deberíamos concentrarnos en dos cosas. Contención de precios. A cualquier empresa le parece razonable que sus clientes estén satisfechos y sus clientes en estos momentos lo están pasando muy mal. Y, en segundo lugar, dedicar recursos para poder acelerar lo que les permita seguir obteniendo beneficios en los próximos años, porque la electrificación de nuestro sistema energético va a ser fundamental. Hay margen para las dos cosas", ha insistido Ribera.