Fátima Báñez, ministra de Trabajo, en el Congreso con el presidente, Mariano Rajoy. Foto EFE



El optimismo del Gobierno y su presidente, que ha marcado el discurso del Partido Popular en las últimas semanas al referirse a los datos de empleo se desmorona este martes con la cifra registrada  en enero, cuando aumentó el número de desempleados en 77.980 personas, lo que eleva el número de parados a 4.525.691, según el Ministerio de Empleo, que recoge, además, otro dato demoledor: la baja en la afiliación a la Seguridad Social de 199.902 trabajadores, lo que sitúa el total de ocupados en 16.575.312 afiliados.

La caída en afiliaciones es mayor que hace un año
Hay que tener en cuenta que enero es un mes tradicionalmente malo para el empleo porque concluyen los contratos temporales por Navidad, pero también cabe destacar que el número de afiliaciones perdidas el mes recién terminado es mayor que el del año pasado (-184.030).  Con esta subida, el paro encadena tres meses consecutivos de incrementos.

Sectores
Por sectores económicos, el paro sube en Servicios, en  76.744 personas (un 2,68% más) y en  Agricultura, 15.858 parados más (un  incremento del 7,46%), mientras que en la Construcción ha bajó en un 7.857 (un 1,45% menos) y en Industria, 753 parados menos (un 0,17% menos).

El Gobierno insiste en tapar el sol con un dedo
Pese a los malos datos, desde el Gobierno insisten en tapar el sol con un dedo. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha apelado a los datos desestacionalizados para sostener que el balance es positivo, ya que en estos términos la ocupación suma 12.613 inscritos, también peor que en 2014, cuando se incrementó en 35.000 afiliados.

En un comunicado del Ministerio de Empleo y Seguridad Social se afirma que “la tendencia de creación de empleo se consolida" , "la  afiliación desestacionalizada acumula año y medio de creación de empleo y la tasa anual confirma su plena estabilidad: acumula 12 meses en positivo”, según añade la nota.

Es la tónica del Gobierno y de su presidente, Mariano Rajoy, que no deja de hablar de "recuperación" y "creación de empleo". A finales del año pasado, se vio obligado a matizar sus palabras tras afirmar que "la crisis es historia del pasado en muchos aspectos" y que aquellas eran "las Navidades de la recuperación".