En plenas festividades navideñas, los españoles realizan miles de desplazamientos para encontrarse con sus familiares. La carretera, y más concretamente el coche particular, será la opción más elegida, como es habitual, y el runrún sobre el precio del combustible perturba los pensamientos de los conductores. Sin embargo, los que elijan el automóvil pueden estar tranquilos, pues un regalo navideño en forma de abaratamiento ha desplomado el precio del carburante hasta los valores más bajos de todo el año.  

El precio medio de la gasolina ha marcado esta semana un nuevo mínimo anual y, después de experimentar el duodécimo descenso consecutivo, es ya un 13% más barata que en septiembre de este mismo año. De cara al último fin de semana del año, el precio medio del litro de gasolina ha descendido hasta los 1,530 euros según los datos publicados por el Boletín Petrolero de la Unión Europea. Es más, sería necesario retroceder a estas alturas de 2022, momento en el que se encontraba activa la bonificación de 20 céntimos por litro, para encontrar un precio más bajo.

Precios de la gasolina y el diésel en la recta final del año

Los surtidores están a la baja y la gasolina no es la única beneficiada. El diésel experimenta doce semanas consecutivas de bajadas. Así, el precio medio del litro de gasóleo se situará en la recta final del año en los 1,488 euros. Este combustible acumula ya un 12% de abaratamiento desde el mes de octubre y se sitúa en niveles que no se experimentaban desde del mes de julio.

Semana de Navidad Precio medio (euros/litro) Precio depósito (55 litros)
Gasolina 1,530 84,15
Diésel 1,488 81,84

La situación se ha normalizado y el diésel suma 43 semanas seguidas por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la comparativa habitual anterior al estallido de la guerra de Ucrania, que propició que el precio del gasoil fuese más elevado que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 hasta mediados de febrero de este año, cuando se rompió la dinámica.

La comparativa con los momentos previos al estallido de la guerra también son beneficiosos para la gasolina, que se ubica por debajo del precio medio que marcaba por aquel entonces (1,592 euros/litro). El diésel, pese a haberse situado de nuevo por debajo de la gasolina, aún se mantiene levemente por encima de aquellos niveles (1,479 euros/litro). No obstante, ambos están ya lejos de sus máximos del verano pasado, momento en el que la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.

Llenar el depósito sigue siendo más caro que en 2022

Pese a la buena marcha descendente que se experimenta desde hace casi tres meses, lo cierto es que llenar el depósito sigue saliendo más caro a los conductores. Concretamente, el llenado de un depósito de gasolina de 55 euros tiene actualmente un coste de 84,50 euros, lo que supone ocho euros más que en las mismas fechas del pasado año, cuando el precio ascendía hasta los 76,5 euros. Si bien es cierto que el coste del año pasado incluye la bonificación gubernamental, vigente en aquel momento.

Para los vehículos de diésel, llenar un depósito medio (55 litros) supone un desembolso de 82,50 euros, unos 3,2 euros más que en el mismo período de 2022, momento en el que le precio era de 79,3 euros teniendo en cuenta el descuento. El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica, la evolución del crudo, los impuestos y demás variables, todas ellas mejor que en 2022, motivo por el que el Gobierno decidió eliminar una bonificación con un gran coste para las arcas del Estado.

Comparativa europea

Con los niveles que se marcan actualmente en el viejo continente, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,667 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,714 euros. En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,639 euros, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,661 euros.