El nombramiento de José Luis Escrivá como nuevo gobernador del Banco de España ha generado mucha polémica. El dos veces ministro con Pedro Sánchez, de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en la anterior legislatura y de Transformación Digital y Función Pública hasta hace unas horas, ha dado el salto a la entidad de derecho público directamente desde el Ministerio y desde el Partido Popular (PP) se han apresurado a criticar un movimiento que consideran “desprestigia” y pone en riesgo la “independencia” la institución. Sin embargo, hasta hace no tanto los conservadores se deshacían en elogios con el economista albaceteño.

Tiene el perfil idóneo y la experiencia adecuada para cumplir la altísima responsabilidad encomendada. Se avala por su trayectoria profesional, que tiene un extenso currículum en diversos organismos nacionales e internacionales vinculados tanto al sector público como al privado y a los propios bancos centrales”, se refería Ana María Madrazo, diputada del PP, a Escrivá en 2014, cuando su formación decidió designarle como presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). El Ejecutivo de Mariano Rajoy consideraba su figura “capacitada y acreditada” para estar al frente de una institución con un “papel estratégico”.

El discurso se antoja muy similar al que el actual ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, pronunció este mismo miércoles en la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital del Congreso. “Cuenta con la cualificación técnica necesaria, reconocida y acreditada a través de su amplia experiencia en las más importantes instituciones financieras y en numerosos organismos públicos y privados”, defendía en sede parlamentaria. “Además, posee un profundo conocimiento del Banco de España, que es la institución a la que pertenece como trabajador público y en la que ha desarrollado gran parte de su trayectoria”, añadía.

Si bien hace diez años desde que al PP Escrivá le parecía un hombre “idóneo”, lo cierto es que su trayectoria y experiencia no ha parado de engordarse y, aunque las críticas por su salto directo del Gobierno al Banco de España son totalmente lícitas, el cuestionamiento de algunos líderes conservadores de su preparación no parece ser consecuente con lo que su formación defendía en el pasado. “Seguirá como ministro”, ha asegurado Cuca Gamarra, “va a hacer al frente del Banco de España es defender las políticas de Pedro Sánchez, no los intereses de los españoles", ha cuestionado.

La secretaria general del PP ha ido más allá y ha asegurado que este nombramiento “va a afectar a la reputación internacional". “Ya no verán cuando haya reuniones a nivel internacional al gobernador del Banco de España, sino que se verá a un ministro del Gobierno de España, concretamente de un país que tiene el endeudamiento más alto de Europa", ha lamentado. Más duro ha sido el diputado popular Jaime Olano, que ha asegurado que "solo Franco se habría atrevido a hacer gobernador del Banco de España a un ministro”. “Franco y el señor Pedro Sánchez", ha apostillado.

Sin embargo, desde el PSOE se han apresurado en contestar a la “colonización” que denuncian los de Feijóo con el clásico ‘y tú más’. “Luis de Guindos, ministro de Economía, al Banco Central Europeo; la señora Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta, consejera de Estado; José Ignacio Wert, ministro de Educación, embajador de la OCDE; Pilar del Castillo, ministra de Cultura, presidenta del CIS; la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, presidenta de la CNMV”, recitaba Pedro Casares, diputado del PSOE, durante la misma comparecencia en la que se oficializaba el nombramiento y de la que es portavoz.

El Gobierno también elegirá al subgobernador

El Ejecutivo no ha cedido a los reclamos del PP, que anticipaban que no apoyarían la figura de Escrivá, y el propio Sánchez ha defendido su elección. "Creo que pocos, muy pocos economistas, tienen el conocimiento, la experiencia y la altura de Estado que tiene José Luis Escrivá. Por eso estoy convencido de que será un excelente gobernador del Banco de España", ha apuntado. No obstante, esto no ha convencido a los conservadores que, en señal de propuesta, han renunciado a elegir al subgobernador, figura que tradicionalmente se cede a la oposición.

"Yo espero que antes de terminar el mes de septiembre podamos dar por finalizado este proceso de renovación", apuntaba Cuerpo, dejando caer que la renuncia del PP a participar de la renovación, después de desvincularse de las negociaciones, no frenará el proceso. "Espero que en los próximos dos o tres Consejos de Ministros tengamos subgobernadora, tendremos paridad y procederemos a nombrar a la sustituta de la actual subgobernadora una vez que el PP se ha salido de la negociación", ha añadido. Ahora, las quinielas para ocupar este puesto están abiertas y la decisión volverá a ser del Gobierno.