Telefónica España destinará 2.900 millones de euros en sus cuentas de 2015 para abordar su plan de suspensión voluntaria de empleo durante los ejercicios 2016 y 2017. La operadora espera un ahorro de unos 370 millones de euros anuales a partir del segundo año, según la comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Los trabajadores mayores de 53 años, que acumulen una antigüedad de 15 años, pueden solicitar la suspensión voluntaria del empleo, con carácter reversible, manteniendo el 68 % del salario fijo y variable. Los trabajadores continuarán vinculados laboralmente a la empresa, que seguirá pagando su cotización a la Seguridad Social.

Según la operadora, el objetivo de esta medida es transformar y simplificar la compañía. De acuerdo con sus cálculos, la iniciativa tendrá un impacto positivo en la generación de caja desde el primer año y contribuirá a mejorar la eficiencia en gastos desde 2016.