La irrupción del coronavirus en marzo de 2020 cambió la vida de los españoles de forma radical, afectando a todos los hábitos de consumo y actividades diarias. La forma de alimentarse y de hacer la compra no iba a ser menos y ya se veía un claro cambio en las tendencias de consumo en los primeros días del estado de alarma, con productos como la harina o la levadura en la mayoría de las cestas de la compra.

Más allá de los cambios anecdóticos como el abastecimiento de harina, o el famoso papel higiénico, la irrupción de la pandemia provocó una caída del gasto de las familias en alimentación. Según las cifras del Informe de Consumo Alimentario 2020, cada español destinó un total de 2.383,49 euros a la compra de comida y bebida, un 7,2% menos que el año anterior.

En total, los españoles gastaron 102.082,72 millones de euros en 2020, un 3,2% menos que el año anterior, en la compra de alimentos. Sin embargo, el volumen creció un 4,4% hasta los 34.766,95 millones de kilos. Esto supone que cada español consumió el pasado año 774,29 kilos/litros de alimentos de media, un 2,1% más a nivel anual.

El informe justifica esta caída principalmente por el cierre de los establecimientos de restauración y hostelería durante el estado de alarma, con el objetivo de frenar los contagios. De hecho, el gasto de cada español en restauración se desplomó un 37,1% hasta los 667,22 euros en 2020. Ante la imposibilidad de salir y comer fuera, los españoles optaron por meterse a la cocina y demostrar sus dotes culinarias.

La harina, producto estrella de la pandemia

Así, comenzaron a dedicar más tiempo a la cocina, también por pasar más tiempo en casa, volviendo al tradicional menú completo formado por varios platos. En este menú también había espacio para la repostería, que llevaron a la harina y las sémolas a convertirse en el producto estrella de 2020, con el mayor crecimiento porcentual, un 47,1% a nivel anual.

Por otro lado, las bases de pizza y las masas de hojaldre registraron un aumento porcentual en su volumen del 28,1%, seguidas de “alimentos de fondo de despensa” como son las legumbres, azúcar, arroz, pasta o aceite. Más allá de estos alimentos, los españoles también destinaron parte de sus ingresos a la compra de bebidas espirituosas, un 34,8% más; cerveza (29%) y vino (23,5%).

El hecho de no poder consumir estos productos fuera de casa llevó a los españoles a adquirirlos en su supermercado habitual, acompañado de productos de placer, para picar entre horas, como los frutos secos (19,6%), el chocolate (14,5%) o los encurtidos y aceitunas (18,5%).

La mayor dedicación de los españoles a la cocina no solo conlleva cambios a la hora de hacer la compra, sino que también supone el mayor uso de los electrodomésticos. Según el informe, los españoles optaron por técnicas culinarias como el hervido, el horno y el guisado durante el confinamiento, con más tiempo de preparación, frente al consumo de comida rápida habitual.

"Hemos redescubierto la cocina casera y vuelto al menú completo, y hemos aprovechado el mayor tiempo pasado en el hogar para realizar recetas más complejas", asegura el informe. Así, las cifras desvelan que los platos de legumbres, patata, pizzas o de masa fueron los protagonistas en la mesa durante el estado de alarma.

La ensalada sigue siendo el plato favorito de los españoles

A pesar de volver al plato de cuchara durante la pandemia, el plato estrella sigue siendo la ensalada verde, según el informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Lejos de esta se encuentran las pizzas y la ensalada de tomate, completando el top 5 la pechuga de pollo y las lentejas.

Por otro lado, los productos frescos seguían siendo los reyes del supermercado y de la cesta de la compra. Así, frutas, hortalizas, patatas, leche y derivados lácteos representan el 39,6% del volumen total y del 43,3% del gasto. También en este caso aumentó su consumo con respecto al año anterior, con un 10,7% más. Estos cambios llevan a cifras globales en las que cada español compró una media de 99,7 kilos de fruta; 87,05 kilos de patatas y verduras y hortalizas frescas y 74 litros de leche.

En esta línea, la pandemia aceleró una tendencia que ya venía consolidándose. Se trata de dar más importancia al origen de los alimentos, con una mayor preocupación de los consumidores por adquirir productos frescos y de proximidad. Así, aumentó el consumo de productos de mayor calidad, más habituales en la hostelería y restauración que en casa.

En esta línea, los canales de compra para el hogar también sufrieron algunas modificaciones durante la pandemia, con un repunte del 61,5% del comercio electrónico que va hasta el 104% en productos frescos. Sin embargo, llenar la nevera a través de Internet sigue siendo una opción residual para los españoles, con una cuota de mercado del 2,3%, frente al papel de los supermercados, que continúan siendo la opción favorita, con un 47,6% de cuota de mercado.

Auge de las tiendas de barrio

En este caso, la tienda descuento se consolida como el segundo lugar favorito para hacer la compra, por detrás de los supermercados. Frente a estos, las tiendas tradicionales de barrio experimentaron su mayor auge, con una subida del 14,7% con respecto a 2019, después de años y años de caídas en su volumen de ventas. Y es que el consumo local repuntó en gran medida durante el estado de alarma por las restricciones y por la mayor conciencia de los ciudadanos sobre sus vecinos. 

A pesar del cierre de la hostelería y la restauración, algunos de los establecimientos optaron por el reparto a domicilio, con una subida de un 4% hasta el 9,8% de 2020. Una forma de sobrevivir a las restricciones y al estado de alarma. A nivel anual, el 64,8% de los productos se consumió en los establecimientos -una vez abiertos-, un 7,2% en la calle, otro 7,2% en el centro de trabajo y un 6,6% en domicilios.

Según el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, "el gran ganador en los canales de compra es el e-commerce, que ha registrado un crecimiento superior. Hemos pedido muchos alimentos y bebidas por teléfono e Internet. Así, hemos pasado en el delivery de un 5,7% del año pasado al 9,8% en 2020".

Las cifras son claras, la pandemia llegó en marzo de 2020 para revolucionar la sociedad y también los hábitos de consumo de los españoles, incluso su forma de alimentarse. Habrá que esperar a ver la evolución de la pandemia y si finalmente los españoles continúan haciendo su propia repostería en casa o, si bien, se trataba de una moda pasajera.