En Namibia, en la región de Erongo-Kunene, la comunidad ≠Khoadi-//Hôas ha reservado 12.000 hectáreas para la conservación y el turismo en el Grootberg Lodge, un conjunto de pequeñas casas para alojarse y convivir con las personas locales.

Esta zona se caracteriza por una gran diversidad en su fauna y las diferentes posibilidades de descubrir el emplazamiento de una forma sostenible, sin perjudicar al entorno. Lo que hace único este emplazamiento es el carácter de sus propiedades, que son 100% de una entidad de conservación, por lo que garantiza que la estancia de los turistas es sostenible a la par que cómoda. Además, los ingresos obtenidos van destinados a apoyar proyectos de conservación y financiar, entre otros, la educación de las comunidades locales menos desarrolladas.

Por su parte, Al-Ula, al noroeste de Arabia Saudí, es la primera zona del país en obtener la denominación de la Unesco de Patrimonio de la Humanidad. Este territorio de 22.000 kilómetros cuadrados es el antiguo puente entre la península arábiga y los países mediterráneos, además de ser el último trozo que se conserva de la historia preislámica de Arabia Saudí.

Actualmente, está en vías de apertura al turismo con el proyecto Afalula, que junta Francia con la región saudí con el fin de convertir Al-Ula en un referente turístico de desarrollo sostenible, centrado en la preservación del medio ambiente y respetando su historia, patrimonio y las poblaciones locales.

Por su parte, el archipiélago de Palaos, situado en el Pacífico occidental, obtuvo en 2019 el ITB Earth Award, un reconocimiento que galardona al este conjunto de más de 200 islas como el destino más sostenible del mundo.

Este reconocimiento llegó porque Palaos fue de los primeros lugares del mundo, ya en 2017, en inventar un sistema que reconocía a aquellos turistas que no dejaban rastro de su paso por las islas. Además, cada turista firma a su llegada un compromiso bajo el nombre de Palau Pledge que obliga a respetar la naturaleza y su entorno durante la estancia del turista. De este modo, Palaos asegura la protección de sus arrecifes de coral y su variada fauna y flora.