La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado este martes que le hubiese gustado que el debate presupuestario no hubiese coincidido con el inicio del juicio del 'procés', ya que cree que ha influido en la polarización de los posicionamientos, si bien ha defendido las nuevas cuentas públicas por ser "las necesarias en este momento del ciclo económico" y ha advertido de que el Gobierno "no va a ceder a ningún chantaje" ni aceptará el derecho de autodeterminación de Cataluña.
Así lo ha señalado durante su intervención en defensa de las nuevas cuentas en el debate de totalidad al proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019, en el que ha denunciado la "escalada de crispación de los últimos días" de forma "absolutamente irresponsable" de PP y Ciudadanos y de la otra formación (Vox) que dicen "no compartir ideario pero parecen imitar".
"Me hubiera gustado que el debate presupuestario no se hubiese producido en esta semana de inicio del juicio del 'procés'", ha reconocido Montero, quien ha opinado que esta coincidencia ha podido influir en la "polarización" de los distintos posicionamientos y ha dificultado un debate "serio y reflexivo" sobre las nuevas cuentas públicas.
Montero ha criticado a PP y Ciudadanos por no haberse interesado "lo más mínimo" y haberse "desentendido" de los intereses de los ciudadanos, a quienes ha pedido que recuperen la "mesura y cordura" y dejen de construir "muros insalbables".
A su vez, ha censurado la "ensoñación" de las formaciones independentistas al pensar que el Gobierno iba a aceptar "lo inaceptable", cuando la adopción de medidas en contra de competencias constitucionales o que atenten los valores y principios del ordenamiento constitucional es "radicalmente incompatible". "Ni podemos, ni queremos", ha apostillado Montero, quien ha defendido que desde el Gobierno han sido "transparentes y leales" y "siempre" ha apostado por la vía del diálogo político y ha trabajo por tender "todos los puentes".
El ámbito de negociación es "nada fuera del ámbito constitucional ni que menoscabe la convivencia", ha dicho Montero, quien ha aseverado que no hay "ninguna letra pequeña" en los PGE que pretenda "contentar al independentismo".
La ministra ha defendido que los PGE protegen el crecimiento, reorientan al desarrollo "más inteligente, inclusivo y sostenible", fortalecen políticas sociales, redistribuyen la riqueza y reducen el déficit y la deuda pública. "En apenas 8 meses hemos hecho más por la justicia social, la regeneración y la modernización económica que en los siete años previos", ha agregado.