Aunque su nombre parece en si mismo una broma, no lo son. Las memecoins existen y constituyen según los expertos, una inversión de alto riesgo. 

Estas criptomonedas nacidas de la viralidad tienen su valor ligado a la popularidad de un meme, una broma o una tendencia de internet. "Se trata de activos digitales o tokens que no están vinculados a absolutamente nada y cuyo valor está respaldado simplemente por una comunidad, una filosofía o una forma de entender el mundo", explica Arnau Ramió, cofundador y director académico de Learning Heroes, centro universitario online especializado en tecnologías disruptivas.

Según precisa este especialista su origen se debe a que “la tecnología blockchain ha democratizado la capacidad de crear activos, facilitando incluso algunos sin valor o finalidad de origen". 

Pone como ejemplo la posibilidad de tokenizar el sentimiento de ser de un equipo de fútbol. "Es algo totalmente abstracto, pero, si la comunidad siente que comprando ese token está más cerca de formar parte de este grupo de personas que creen en un equipo o que sienten unos colores, eso aporta valor al mismo”, sostiene. El resultado es que la popularidad del token crece y gana valor. 

¿Una opción segura?

Si bien las memecoins no tienen por qué ser algo negativo, ya que son "un elemento propio del ecosistema de la blockchain y pueden suponer una puerta de entrada al mercado de las criptomonedas", Ramió advierte de que se trata de una inversión cuyos riesgos son muy elevados. "Es aconsejable tener mucho cuidado", indica. 

Este experto precisa que ahora las memecoins "están siendo un escaparate para la tecnología, una buena forma de conseguir nuevos usuarios de criptomonedas, pero nunca serán una buena primera inversión". "Debemos tener presente que representan la máxima expresión del sentimiento especulativo que acompaña al mundo cripto, al que muchos entran con la idea de ganar dinero en poco tiempo, y esto no es real”, alerta.

En esta línea, subraya que las memecoins tienen una capacidad que "no vamos a encontrar en ningún otro mercado o activo del mundo", ya que, en cuestión de semanas, un proyecto surgido de la nada puede generar "un 10.000% de rendimiento". No obstante, enfatiza, "no todos van a subir", pero "el hecho de que sea posible es lo que atrae a quienes están dispuestos a asumir el riesgo". 

A juicio de Learning Heroes, el mercado cripto va a seguir creciendo, aunque consideran que sus máximos exponentes seguirán siendo Bitcoin o Ethereum. "Los activos consolidados son los que van a generar rendimientos importantes, pero esto también puede provocar un crecimiento en activos menores para quienes quieran asumir riesgos más elevados", apuntan, añadiendo que "veremos proyectos desconocidos dispararse, pero es virtualmente imposible predecir con seguridad cuáles pueden funcionar”.

 “La mayoría de memecoins no va a generar dinero o riqueza", enfatiza Ramió, aunque reconce que habrá una minoría que hará ruido y "buscará hacer creer a todo el mundo que invertir en memecoins es una opción segura, cuando no es realmente cierto". Aunque el tono de las memecoins suele ser ligero, las implicaciones pueden ser graves.

Memecoins virales 

Aunque la mayor parte de las memecoins, el 99% no consigue viralizarse y absorber el máximo valor posible en poco tiempo, hay algunas excepciones que sí han logrado mucha popularidad. Es el caso de los siguientes: 

  • Dogecoin ($DOGE): Esta criptomoneda se creó como una burla al mismo movimiento de crear monedas digitales y tiene como protagonista un perro de la raza Shiba Inu. Con el tiempo se ha acabado convirtiendo en el símbolo de todas las memecoins y ha ido ganando valor como una parodia de su propia esencia.

  • Gigachad ($GIGA): Esta memecoin hace alusión a uno de los primeros memes de internet y representa esfuerzo, compromiso, fuerza, masculinidad y constancia en el gimnasio. De simple activo digital ha pasado a convertirse en una gran comunidad.

  • SPX6900 ($SPX): Esta memecoin basada en Ethereum fue lanzada en agosto de 2023 para satirizar el índice bursátil S&P 500: su eslogan es 'Why invest in 500 when you can invest in 6,900?' (¿Por qué invertir en 500 cuando puedes hacerlo en 6 900'). Si bien es una idea que puede parecer absurda, engloba el sentimiento de las generaciones más jóvenes ante la imposibilidad de aprovechar la oportunidad que supuso para sus padres invertir en el S&P 500 u otros activos bursátiles tradicionales. SPX6900 actúa como una reivindicación, como una forma de expresar que ya no se quieren seguir las normas del sistema tradicional y que se quiere crear uno propio.