El empleo en España sigue creciendo junto con la economía española. Desde el año 2019, se han generado más de dos millones de puestos de trabajo en el mercado laboral español. Eso sí, este aumento no se ha dado igual en todos los territorios del país. De esta forma, la costa mediterránea y Madrid acumulan la creación de trabajos en España. En cambio, el noreste del país sufre de una parálisis económica en comparación al resto de zonas. 

Estas diferencias se deben a diversos motivos. Por una parte, a la expansión del empleo público, tras años sometido a un estricto control de las plantillas. Asimismo, también influye que la industria se está desplazando del extremo noreste al centro de España. De igual forma, las inversiones en agua y energía están ayudando a la España vaciada y aquellos servicios de alto valor añadido estarían revitalizando la actividad económica en el extremo noroeste. 

Así, se dan distintos escenarios respecto al empleo entre las diversas provincias españolas. Por ejemplo, Toledo es aquella que cuenta con mayor crecimiento en los últimos cinco años, con respecto a al número de afiliados, un 16,5% más. En cambio, en el caso de Lugo, el aumento de empleo en el mercado laboral no alcanza el 3%. Así lo indican los datos de la Seguridad social, recopilados por El Confidencial.

El empleo público: el principal motor de empleo en España

La creación de empleo en España está ligada en todos los territorios a la expansión de los puestos de trabajo en el sector público. La única excepción sería el caso de las Islas Baleares. En todo el territorio, sumando la Educación y la Sanidad, ha supuesto el 40% de la creación de empleo en España. 

Eso sí, este impulso del empleo público no ha sido homogéneo. Según los datos, este ha crecido más en el sureste de España, pero cobra mayor relevancia en el otro extremo del país, en el noroeste del territorio nacional, donde más de la mitad del empleo creado es público.  Asimismo, en la España vaciada no hay los recursos suficientes para generar nuevos puestos de trabajo público. 

La creación de estos puestos públicos está condicionada por los recursos con los que cuentan las Administraciones. Así, la inflación ha permitido aumentar la recaudación pública, con lo que se han podido reforzar las plantillas, tras años de recortes.

De la transición ecológica a la relocalización de la industrial

Algunas actividades más concretas han permitido que crezca el empleo en determinadas zonas de España. Por ejemplo, la transición ecológica y las energías renovables ya están generando un aumento en las inversiones que es esperable que potencie el empleo en zonas del interior, como Ávila o Sevilla. En estos sitios, el empleo en energía ha crecido un 20%. En otras provincias del sureste español, la gestión del agua también está incrementando en más de un 10% el trabajo.

La construcción también está impulsando la creación de puestos de trabajo en todo el territorio nacional. Sobre todo en la costa del Mediterráneo, dada la alta demanda de viviendas para, especialmente, su uso dentro del turismo. Aunque también ha aumentado la construcción civil, que ha motivado el empleo en zonas del interior de España, como Cáceres o Soria. 

Además, también ha influido mucho la industria en la situación del empleo. En su caso, este sector se está replegando en las provincias del norte, de forma que ha eliminado empleos en estas zonas. Por ejemplo, en Vizcaya la industria ha acabado con el 3% de los trabajos. En cambio, se está desplazando al sur de España y en las áreas metropolitanas de las grandes ciudades, a los sectores químico, farmacéutico y agroalimentario. Así, por ejemplo, el empleo en la industria en Guadalajara ha crecido un 22%.