El revés que sufrió Alemania en la subasta de deuda de hoy, que no tuvo la demanda esperada, benefició a los bonos del resto de la zona euro, pero extendió una corriente bajista por las bolsas, especialmente en Madrid, que rozó el mínimo anual. Convertido en las últimas semanas en el país refugio de los inversores, Alemania tenía preparada hoy una ambiciosa colocación de bonos a diez años, por importe de 6.245 millones de euros. Sin embargo, contra todo pronóstico, la primera economía europea solo pudo colocar el 62 por ciento de lo previsto, lo que extendió un miedo por los mercados que acabó arrastrando a todas las bolsas europeas.

Pesimismo en las Bolsas
El principal indicador de la bolsa española, el IBEX-35, cayó un 2,09 % al cierre del mercado y bajó a los 7.739 puntos, cerca del mínimo anual, que fue el 12 de septiembre en los 7.640 puntos. Solo en la jornada de hoy, Milán ha perdido un 2,59 %, Fráncfort un 1,44 %, París un 1,68 % y Londres un 1,29 %. Alemania trató hoy de calmar a los mercados, y el portavoz de Finanzas, Martin Kotthaus, argumentó que la crisis de la deuda en la eurozona ha creado una situación de inestabilidad que ha perjudicado la subasta, pero negó cualquier problema de financiación. "Alemania no tiene ningún problema en absoluto para refinanciarse", apostilló Kotthaus.

El repunte de la rentabilidad alemana acorta la prima de riesgo del resto
Como consecuencia de esta situación, la rentabilidad de la deuda alemana se disparó en el mercado secundario hasta el 2,08 por ciento, y por tanto se estrechó la prima de riesgo de algunos países. Entre ellos, España cerró a 456 puntos, por debajo de los 469 puntos básicos de ayer, aunque la rentabilidad de su bono subió hasta el 6,65 por ciento. Lo mismo pasó con la prima de riesgo italiana, que bajó hasta los 488 puntos básicos, la francesa, 161 puntos, y Holanda, 58 puntos, entre otros.La principal excepción fue la prima de riesgo belga, que subió hasta el máximo histórico, 340 puntos, arrastrada por los desacuerdos para el rescate de Dexia.

Intento de frenar el contagio
Mientras, la Unión Europea sigue trabajando en abrir nuevas vías para afrontar la crisis de deuda soberana que padece desde hace meses, en un intento de frenar el contagio a países sólidos, como Francia, Bélgica o Austria. En este sentido, se esperaba que tuviera un impacto positivo en los mercados el anuncio realizado ayer por el Fondo Monetario Internacional (FMI) de que abría una nueva línea de financiación a corto plazo para países con problemas puntuales de liquidez. España podría obtener de esta línea unos 46.000 millones de euros, si bien el Gobierno no lo considera un "rescate", aseguró hoy el secretario de estado español de Economía, José Manuel Campa. "No conozco ninguna fórmula que el FMI esté preparando para que se nos pueda rescatar", dijo Campa al ser preguntado hoy sobre ese tema.

Barroso defiende los eurobonos
En este contexto, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, defendió hoy los eurobonos y criticó al Gobierno alemán por rechazarlos de antemano. "Considerar que esta propuesta va en contra de un gobierno o de un Estado miembro es completamente inoportuno y sería también poco apropiado pensar que un debate va en contra de un Estado miembro específico, la economía más importante", señaló Barroso en rueda de prensa al ser preguntado si considera adecuado impulsar los bonos de estabilidad cuando Alemania los rechaza frontalmente. "Ciertamente nuestra intención no es ir en contra de nadie y por supuesto no en contra del Estado miembro que es la mayor economía de la zona euro y de la Unión Europea", recalcó.

Merkel habla de debate "lamentable e inadecuado"
Pero Barroso también subrayó que "no es solo justo sino también un deber" de la Comisión Europea presentar un análisis sensible, racional y objetivo de temas que son importantes actualmente para el debate de la eurozona para atajar la crisis de la deuda. La canciller alemana, Angela Merkel, ya había reiterado con anterioridad a las palabras de Barroso su reticencia a los eurobonos como herramienta para superar la crisis de la deuda europea y calificó de "lamentable e inadecuado" que la Comisión Europea haya puesto el tema en el centro de la discusión. "La idea que sigue flotando es que a través de la colectivización de la deuda se pueden superar los problemas estructurales de la Unión Monetaria y eso es precisamente lo que no puede funcionar", dijo durante el debate parlamentario sobre los presupuestos.