El Consejo General del Poder Judicial ha hecho pública la cifra de divorcios, consensuados o no, en nuestro país en el segundo trimestre del año. El resultado es que se registraron un total de 27.278 divorcios, un 3% menos que en el trimestre anterior.

Con respecto a las comunidades autónomas, Andalucía aparece como la comunidad donde más divorcios se registraron en el segundo trimestre, con 5.206, un 19% del total nacional. En el lado contrario, La Rioja se presenta como la comunidad donde menos parejas se divorciaron, con solo 204 registrados en el segundo trimestre.

Las estadísticas no mienten, la cifra de divorcios se desploma siempre en el tercer trimestre. Es decir, en la época veraniega en la que habitualmente las parejas disfrutan de sus vacaciones, pasando más tiempo juntos y sin las preocupaciones habituales del día a día.

Sin embargo, no es tan habitual que el número de divorcios caiga en el segundo trimestre. De hecho, la cifra registrada en el segundo trimestre de 2019 es la más baja de este trimestre en los últimos cinco años.

La crisis tiene la culpa

Las razones por las que los españoles se divorcian no solo tienen que ver con problemas sentimentales o emocionales, sino que está estrechamente relacionada con la situación económica en la que se encuentra la pareja. Y es que un divorcio supone un importante gasto extraordinario para el bolsillo, sea cuál sea el motivo.

Por un lado, un divorcio de mutuo acuerdo puede llegar a costar alrededor de 1.000 euros entre gastos de abogados, procuradores o notaría. La cifra es mucho menor si se trata de un divorcio exprés, aprobado en 2005 en España, que rondaría los 200 euros.

Sin embargo, si el divorcio va por lo contencioso es mucho más complicado y costoso ya que requiere la celebración de un juicio y su coste podría ir desde los 1.800 hasta los 15.000 euros. Eso sin contar los gastos derivados que vendrán después, relativos a la pensión alimenticia por los hijos o por la vivienda.